Las creaciones en cristal de René Lalique, aparecidas por primera ocasión a inicios del siglo XX, reflejan la elegancia y el glamour de una época dorada del diseño.

La especialista Gemma Sanders, quien colabora con la casa de subastas Bonhams, presenta una introducción a esta marca atemporal.

  • Historia. René Lalique (1860-1945) fue un prolífico diseñador que comenzó su carrera como creador de joyas antes de pasar al vidrio. Inicialmente operaba en un pequeño taller que producía frascos de perfume para minoristas y perfumistas, antes de abrir la primera fábrica en 1913.

Sus creaciones eran jarrones, detalles para automóviles, piezas decorativas para el hogar, esculturas, iluminación y frascos de perfume, entre otros objetos.

  • Estilo y acabado. El trabajo de Lalique refleja los estilos Art Nouveau y Art Deco que florecieron en Francia a principios de siglo, pasando suavemente de las líneas sinuosas y orgánicas del primero, al más geométrico del segundo.

Lalique es quizá mejor conocido por la gama de acabados que aplicó al vidrio, incluido el pulido, esmaltado y glaseado, una manera particular de agregarle profundidad y énfasis a sus diseños, similar a la forma en que un artista usaría el grafito para sombrear.

 

Amura,AmuraWorld,AmuraYachts, Vaso Camargo, 1942. Vaso Camargo, 1942.

 

Aunque no fue el inventor de la opalescencia, fue más creativo con el uso de la técnica que implica mezclar o inyectar químicos (incluido el arsénico) en el vidrio, luego enfriar y calentarlo repetidamente hasta que se vuelve opalescente. Estos diseños de Lalique son más caros que sus piezas transparentes, debido a que la producción no continuó tras su muerte.

  • Innovaciones y Técnicas. Lalique adoptó el uso de moldes y procesos de fabricación innovadores, así como técnicas tradicionales, para lograr la más alta calidad de acabado. Su procedimiento involucraba hacer un molde, verter vidrio fundido en él y dejarlo enfriar; sin embargo, en ocasiones variaba: a veces, la vasija era soplada y posteriormente se decoraba con elementos previamente moldeados. Muchos artesanos intentaron imitar sus diseños, con poco éxito.

La técnica más empleada fue el moldeo a la cera perdida, que requiere romper el molde para retirar la pieza terminada. Como resultado, cada creación es única, y por ello escasean en el mercado.

 

Amura,AmuraWorld,AmuraYachts, Estatuilla Thaïs, 1925. Estatuilla Thaïs, 1925.

 

Tras la muerte de René Lalique, la empresa pasó a manos de su hijo Marc, y la composición del vidrio cambió y pasó a llamarse ‘Lalique Cristal’. Las piezas actuales tienen un menor contenido de plomo y una estética notablemente diferente; la claridad del vidrio es realzada, pero tiene un mayor peso.

  • Siempre buscados. Los coleccionistas se interesan por las piezas que abarcan el período de la década de 1920 hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial, cuando René Lalique era el director de su compañía, y su “mano” se puede ver en el diseño, composición y acabado de cada objeto. El valor de las piezas puede variar desde 335 dólares por un frasco de perfume ‘Pavots D’Argent’ de la década de 1920, hasta 1.4 millones de dólares por un juego decorado de puertas dobles. Todo depende de la fecha, estado y rareza de la misma.
  • Recolección y cuidado. Antes de adquirir un artículo de Lalique, hay que preguntarse cuánto nos gusta, en lugar de qué beneficios económicos se pueden obtener como inversión. Hay que solicitar informes del estado para determinar si está dañada o restaurada, factores que afectarán en gran medida su valor.

 

Amura,AmuraWorld,AmuraYachts, Vaso Bacchantes, 1927. Vaso Bacchantes, 1927.