Considerado el padre del impresionismo, Oscar-Claude Monet dejó obras que al día de hoy disfrutamos, incluidos sus nenúfares.

Alastair Smart, de Christie’s, nos presenta una visión de Monet (1840-1926), nacido en París, y quien a los cinco años se mudó con su familia a Le Havre, donde se hizo famoso en la escuela por dibujar caricaturas de sus maestros; esa notoriedad se extendió por la ciudad, cuando comenzó a caricaturizar a los habitantes y mostrarlos en el aparador de la tienda de un fabricante de marcos.

Buscando hacer carrera como artista, Monet regresó a París y se unió al taller del maestro Charles Gleyre. De joven llevó una existencia bohemia, compartiendo alojamiento con su compañero de clase, Pierre-Auguste Renoir.

Monet fue muy crítico con el Salón de París (la exposición anual de arte patrocinada por el gobierno francés), que consideraba sofocante y antiprogresista. Pero para tranquilizar a su tía Marie-Jeanne, quien financiaba a regañadientes sus estudios de arte, presentó en 1865 dos paisajes marinos; La Pointe de La Hève en Low Tide y Mouth of the Seine en Honfleur, que resultaron exitosos.

 

Amura,AmuraWorld,AmuraYachts, La ruta de Vétheuil, effet de neige, 1879. Vendido por 11’447,500 de dólares. La ruta de Vétheuil, effet de neige, 1879. Vendido por 11’447,500 de dólares.

 

Monet sufrió todos los climas por su arte

Era un firme creyente de que el arte debía ser vital, inspirada en la naturaleza, lo que significó el paso radical de pintar al aire libre, en lugar de un estudio. Esto se convertiría en un principio clave del impresionismo (que fue posible gracias a la invención en 1841 de la pintura al óleo lista para usar en tubos de metal portátiles). Existen anécdotas de Monet saliendo con temperaturas bajo cero, vistiendo tres abrigos, con una bolsa de agua caliente para los pies y carámbanos en la barba.

El río Sena fue significativo para Monet, quien lo pintó una y otra vez. “He pintado el Sena a lo largo de mi vida, a cada hora, en cada estación”, dijo Monet. “Nunca me he cansado de él: para mí el Sena siempre es nuevo”. Entre 1872 y 1875, creó más de 50 pinturas de un tramo del Sena.

 

Amura,AmuraWorld,AmuraYachts, Le<em> Pont du chemin de fer à Argenteuil</em>, 1873. Vendido por 41’480,000 de dólares. Le Pont du chemin de fer à Argenteuil, 1873. Vendido por 41’480,000 de dólares.

 

Como sus amigos Renoir, Sisley y Degas, Monet se opuso al dominio absoluto que el Salón de París ejercía sobre los artistas. En respuesta, en 1874 el grupo creó la Sociedad Anónima de Pintores, Escultores y Grabadores, una cooperativa a través de la cual podían exponer de forma independiente.

Las ventas fueron bajas, al igual que la asistencia, sin embargo fue un evento histórico. Monet mostró cinco óleos, incluido uno llamado Impression: Sunrise. Un crítico hostil de la muestra, Louis Leroy, retomando el título de Monet, calificó a todos de meros ‘impresionistas’. El nombre se mantendría, pero pronto perdió la connotación negativa.

 

 

Amura,AmuraWorld,AmuraYachts, Le<em> pont japonais</em> (1918-1924). Precio estimado: 12’000,000-18’000,000 de dólares. Le pont japonais (1918-1924). Precio estimado: 12’000,000-18’000,000 de dólares.

 

Su hazaña hortícola más famosa fue crear un jardín acuático completo, con un puente de estilo japonés que atravesaba un gran estanque de nenúfares, rodeado de sauces. Monet pintaría su jardín de agua unas 250 veces.

En mayo de 1891, Monet y su marchante de arte Durand-Ruel exhibieron 15 Meules con gran éxito. En 2016, se estableció el récord mundial en subasta de una obra de Monet en Christie’s de Nueva York, cuando Meule (1891) vendido por 81’447,500 de dólares. Fue superada en 2018 cuando Nymphéas en fleur de la Colección de Peggy y David Rockefeller obtuvo 84’687,500 de dólares.

El 12 de noviembre de 1918, al día siguiente de la firma del Armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial, Monet prometió crear un “monumento a la paz”. Consistió en pinturas de nenúfares gigantes (cada uno de dos metros de altura) dedicados a la nación francesa y exhibidas en los Jardines de las Tullerías de París. Se instalaron ocho en el Museo de Orangerie poco después de su muerte, donde todavía cuelgan.

 

Amura,AmuraWorld,AmuraYachts, <em>Le Parlement, soleil couchant</em> (1902). Vendido por 40’485,000 dólares. Le Parlement, soleil couchant (1902). Vendido por 40’485,000 dólares.