Como un testimonio de fe, actualmente en Líbano se encuentra en su fase final de construcción de lo que será el Rosario más grande del mundo.
Una vez consumada la magna obra, tendrá una longitud de 600 m, integrada por 59 “cuentas”, que en realidad serán capillas de cinco m de largo por 3.5 m de ancho, cada una bellamente decorada, entre las que los fieles podrán ingresar mientras peregrinan y recitan la oración mariana. La edificación estará ubicada entre las ciudades de Deir El Ahmar y Beshouat, en la región de Bekaa, a unos 30 kilómetros de Siria.
Pese a que no se ha realizado una apertura oficial, el sitio es visitado regularmente por miles de fieles.
Una vez concluida la obra del Rosario más grande del mundo, luego de rezo de los seis Padrenuestros y 53 Avemarías del Rosario, estará iluminado durante todas las noches, siendo visible desde el cielo. El recorrido por las instalaciones llevará a los peregrinos a la espectacular Cruz de la Resurrección, junto a una capilla de adoración dedicada a la oración ante el Santísimo Sacramento del Altar, así como un monumental auditorio destinado a las celebraciones, donde se realizarán diferentes festividades.
La obra tendrá una longitud de 600 m y estará integrada por 59 “cuentas” que en realidad son pequeñas capillas.
Historia del Rosario más grande del mundo
La idea de edificar un Rosario de estas dimensiones surgió de un joven libanés, quien en 2006 fue arrestado erróneamente mientras peregrinaba en Medjugorje, una pequeña población al suroeste de Bosnia y Herzegovina, cerca de la frontera con Croacia.
Pidiendo la intercesión de Nuestra Señora por su liberación, sintió la inspiración de crear un santuario mariano. Tras recuperar su libertad, recaudó fondos para poner en marcha el proyecto. En 2008 se inició la construcción en terrenos pertenecientes a la orden libanesa maronita.