El nacimiento de Venus, creación de Sandro Botticelli, ha cautivado a historiadores del arte, divas del pop y agentes secretos desde que fue pintada en pleno Renacimiento italiano.
Realizada entre 1484-86, actualmente es exhibida en una de las paredes de la colección de la Galería Uffizi, en Florencia, Italia, informa la casa de subastas Sotheby’s, donde se comenta que desde Beyoncé hasta James Bond, la cultura popular está cautivada por la obra maestra de Botticelli (1445-1510), quien pintó a la diosa del amor y el sexo a finales del siglo XV, imaginándola llegando a las costas de Chipre en una concha de vieira, impulsada por Zephr, el dios del viento.
Desde que la familia Medici la encargó, la pintura de Botticelli se convirtió en un ícono perdurable del esplendor femenino. Princesas, primeras damas, modelos y estrellas de cine han peregrinado a Florencia para admirarla. Se cree que Botticelli estuvo inspirado en Simonetta Vespucci, conocida como “La Bella Simonetta”, una dama perteneciente a la nobleza italiana de Génova, reconocida por su belleza.
Simonetta Vespucci pudo haber sido la inspiración de El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli
En 2014, el dibujo a pluma y tinta Sandro Botticelli, Estudio para un San José sentado fue adjudicado por 1.64 millones de dólares en Sotheby’s Londres.
Su influencia actual
La influencia de la obra de 109.6x67.9 cm puede verse en el cine, la moda, la cosmética, los libros, la televisión y la música. El director Terry Gilliam la animó, haciendo que Venus bailara una giga para Monty Python, y luego eligió a Uma Thurman como Venus en su película Las aventuras del barón Munchausen. La actriz Jerry Hall promocionó el agua de Evian al recrear un cuadro del famoso lienzo, y la supermodelo Eva Herzigova emergió de un caparazón durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2006, en Turín, Italia.
En 2016, el Victoria & Albert Museum de Londres presentó la exposición Botticelli Reimagined, donde fue explorado el impacto del pintor florentino en la cultura de los siglos posteriores. El nacimiento de Venus ha sido interpretado por una variedad de artistas, desde el ilustrador inglés Walter Crane hasta el fotógrafo contemporáneo David LaChapelle. Dolce & Gabbana diseñó un vestido con estampado de Venus (utilizado por Lady Gaga).
En el cine, James Bond (Sean Connery) queda atónito ante Honey Ryder (Ursula Andress), su propia Venus, mientras ella sale de las olas del Caribe en la película El Satánico Dr. No; y en la música, la estrella islandesa Björk invirtió los roles de género con su exitoso sencillo “Venus as a Boy” Y, en 2017, Beyoncé causó sensación con una publicación de Instagram en la que posó como Venus sosteniendo a sus gemelos recién nacidos.
Venus también ha embelesado a Sotheby’s. En 2016, un portafolio completo de cuatro serigrafías de la diosa de Andy Warhol (1984) fue vendido por 262,000 dólares. El año anterior, por la obra fauvista de acuarela y crayón sobre papel La naissance de Vénus, après Botticelli, de Andre Derain, fue pagados 89,000 dólares.