La réplica de dos de las esculturas más representativas de Michelangelo Buonarroti se exhiben en el Museo Soumaya en Plaza Carso de la Ciudad de México.
Ambas obras, en escala 1:1, fueron realizadas con la aprobación de los Museos Vaticanos y el gobierno italiano, quienes otorgaron la autorización a la casa fundidora artística Ferdinando Marinelli. En una escala 1:1 se labraron en Florencia, Italia, por la Galería Pietro Bazzanti, bajo la dirección del escultor Roberto Domina.
El mármol sin grietas ni vetas procede de la misma cantera de Carrara en la región italiana de Toscana, de la que el italiano Buonarroti obtuvo el material para sus volúmenes renacentistas. Las obras en Museo Soumaya fueron cinceladas por un grupo de escultores italianos altamente calificados.
Buonarroti (1475-1564), escultor, pintor, arquitecto y poeta, fue conocido como el gigante del Renacimiento y en su proceso creativo se concentró en el estudio de la anatomía humana. Entre sus obras en mármol las más célebres son La Piedad, el David, La Madonna de Brujas, los Esclavos y el conjunto escultórico para el sepulcro del papa Julio II, situado en la iglesia de San Pietro in Vincoli en Roma, de la que destaca la efigie de Moisés. Entre 1508 y 1512 realizó los frescos para la bóveda de la Capilla Sixtina en el Vaticano.
La Piedad original fue esculpida entre 1498 y 1499, y se localiza en la Santa Sede, Ciudad del Vaticano. Representativo de la Basílica de San Pedro, estaría destinada a la capilla de santa Petronila como escultura funeraria. Fue encargada al maestro por el cardenal francés Jean de Bilhères Lagraulas. En esta obra Michelangelo logró expresar contención y paz en el rostro de la Virgen cuando, tras el Descendimiento de la Cruz, sostiene el cuerpo de Su Hijo. Con gran naturalidad Cristo reposa en el regazo de María; ambos se funden en una intimidad espiritual.
La versión contemporánea exhibida en el Museo Soumaya fue realizada entre 2006 y 2012. Tiene un peso de 2,600 kilogramos y en su proceso fue empleado el antiguo método del pantógrafo manual, un instrumento que mediante la toma de puntos de un volumen permite duplicarlo con exactitud.
La historia de el David
El David, tallada entre 1501 y 1504, se exhibe en la Galería de la Academia de Florencia, Italia. Inicialmente, fue encargado como parte de un proyecto de 12 esculturas inspiradas en el Antiguo Testamento para los contrafuertes de la Catedral de Santa Maria del Fiore. A mediados del siglo xv el bloque de mármol fue trabajado por los escultores Agostino di Duccio y Antonio Rossellino quienes, dada la fragilidad del material y con el temor de fracturarlo, abandonaron el encargo.
En 1501 un comité integrado por destacados artistas solicitó oficialmente la obra a Michelangelo. Debido a las condiciones del mármol, que ya había sido desbastado, el maestro realizó un nuevo diseño que se adaptó a las dimensiones del bloque.
Aislado y con gran detenimiento para no fisurar más la piedra, el autor comenzó a esculpir el David en septiembre de 1501 y lo concluyó en mayo de 1504. La obra partió de un cuidadoso estudio anatómico que le permitió plasmar, con formas poderosas y al mismo tiempo armoniosas, al héroe bíblico.
La escultura fue presentada el 8 de septiembre de 1504 en la Piazza della Signoria frente al Palazzo Vecchio; resultó tan imponente que pronto se convirtió en símbolo del ímpetu y la soberanía de la ciudad de Florencia.
El David fue colocado con el rostro vuelto hacia Roma. La decisión provocó controversias debido a que la mirada estaba dirigida hacia el Vaticano, puesto que el papa Alejandro VI había dado asilo político a los Medici, tras su salida de Florencia. Por su parte, el David en Museo Soumaya mira hacia el Pacífico, océano que hermanó al mundo.
La versión exhibida en la Ciudad de México fue efectuada entre 2018 y 2020, pesa 5,572 kilogramos y mide 5.17 metros. Se replicó también la base en mármol de la escultura en la Academia de Florencia, con lo que el conjunto alcanza una altura total de 6.97 metros.
En 1929 el gobierno italiano encargó a la casa fundidora Marinelli una versión del David de Michelangelo como obsequio para Uruguay. A partir del mármol de la Academia de Florencia, se obtuvo un molde en yeso para el vaciado en bronce. El mismo yeso, que era posible manipular y fragmentar sin dañar el original, fue empleado en 2018 por la Galería Pietro Bazzanti para obtener, con el uso de un pantógrafo manual, medidas tan precisas que permitieran su réplica exacta ahora en mármol.