El escultor mexicano Miguel Peraza inaugurará su exposición Nervaduras del Omniverso en la Casa Cultural Citibanamex Museo Casa Montejo, en Mérida, Yucatán.
A partir del 11 de octubre, cerca de 20 obras de Peraza mostrarán cómo va uniéndose estética y filosóficamente los diferentes universos que componen todo lo creado, con sus naves celestiales impulsadas por la metaconsciencia va surcando y articulando la trinidad mundana propuesta por Karl Popper y discutida por John Carew Eccles, fisiólogo ganador del Premio Nobel de Medicina 1963, explica Enrique Canchola, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa.
“Las Nervaduras de Peraza construyen espacios físicos llenos y vacíos, donde se expresan el mundo fractal, el mundo geométrico, el mundo electromagnético con sus colores vibrantes, las geometrías, el álgebra, se recrean las matemáticas y las física cuántica pretende explica la realidad del mundo, llevando al pensamientos y a la mente descriptiva al sendero del mundo reflexivo donde residen los diferentes constructos que forman nuestro yo espiritual, nuestros sentimientos, nuestras emociones y las Nervaduras del Omniverso las articulan con el mundo antropológico del yo social y cultural que sintetiza la historia de la inspiración y de la creatividad humana”.
Para Canchola, Peraza construye un conectoma nervioso en las zonas cerebrales de la senso percepción, con lo cual transforma a la consciencia en un órgano sensorial más para entrelazar el mundo de la meta conciencia con los órganos de los sentidos y estos vean codifiquen e interpreten con el Oculus Cerebralis u ojo interno el sentido estético de las esculturas y sus diferentes significados filosóficos y científicos.
Las Nervaduras del Omniverso de Peraza, todo lo llena, todo lo engloba y explica a través de su concepción de la escultura geométrica y algebraica concebida desde una perspectiva de la física cuántica que permite explicar cómo los diferentes mundos se interrelacionan y se conectan para formar el omniverso en el mundo cuántico.
Las Nervaduras del Omniverso con todos los conceptos científicos y filosóficos ha permitido a Peraza construir la primera criptoescultura en 4D y con ella invitar a la mente humana a mirarse a sí misma y a experimentar con la introspección al mundo digital otra dimensión de nuevos mundos construidos por conceptos de mundos pasados.
Las esculturas de Peraza, quien lleva 50 años de trayectoria, fueron transportadas desde el taller ubicado en la zona alta del Desierto de los Leones –el cual fundó con Andrés Peraza, su padre–,