La artista francesa Camille Walala presenta la exposición de arte público 'Planet Walala', incluido el primer letrero urbano de la ciudad de Hong Kong, un laberinto de arte al aire libre y una exposición individual que forma parte del Mes de las Artes de Hong Kong.
Camille es reconocida por su caprichoso estilo tribal-pop y sus obras de arte público, que abarca una amplia gama de medios, incluidos murales que cubren toda la fachada, instalaciones inmersivas en 3D, arte callejero y más. A través de colores brillantes y exuberantes patrones geométricos, sus creaciones inspiran alegría.
El primer urbano, titulado "Ahora lo ves, ahora no lo ves” [foto inicial], se ubica en el puente Ocean Terminal, uno de los lugares con mejores vistas al mar de Hong Kong. Esta instalación, con una altura de 3 metros y un ancho de 6.5 metros, constituye un nuevo hito artístico permanente. Imbuido de los tonos azul océano del Puerto Victoria, integra armoniosamente los vibrantes patrones geométricos de Camille. Así, el letrero urbano se hace eco de los rascacielos que definen el horizonte de Hong Kong en un complejo juego de formas geométricas superpuestas de diferentes alturas.
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Camille Walala ha transformado la cubierta Ocean Terminal en el laberinto "A-MAZE” en una superficie de más de 325 m2.
Al subir las escaleras cerca del letrero de la calle, los visitantes son transportados lejos de la metrópoli y hacia un sorprendente país de las maravillas, el primer laberinto artístico al aire libre de Camille, denominado "A-Maze”, con una superficie de más de 325 metros cuadrados, en la cubierta de Ocean Terminal. Camille espera que los visitantes puedan disfrutar de la alegría que aportan los colores y redescubrir el juego, la alegría y la emoción que experimentábamos cuando éramos niños.
Al mismo tiempo, Camille se aventuró en un nuevo territorio artístico organizando su primera exposición individual, “Metropolis”, con 12 nuevas obras inspiradas en la estética arquitectónica de las ciudades, incorporando las texturas, detalles y formas de los edificios en sus diseños.
Con el laberinto "A-Maze”, Camille Walaba busca que los visitantes redescubran la infancia.