Un instante de inmortalidad
Lisa Sotilis nació artista, todos los caminos y los sueños de las musas, encarnaron en ella. Hija de una época de oro para los creadores, fue el asombro de Juan Salvador Dalí (quien fue su primer coleccionista) y René Magritte, así como inseparable y única asistente del genial Giorgio de Chirico, circunstancia que ella considera un privilegio especial en su vida; en los años 70’ su casa de Milán, en vía Dante, fue un círculo cultural, donde eran asiduos, por ejemplo, Andy Warhol, y Rudolph Nureyev; en este entonces ella tenía un contrato exclusivo con Cartier, en Nueva York, para el diseño y ejecución de los biseles de sus relojes. Entre sus principales esfuerzos y talentos están el ser escultora, pintora, mecenas, coleccionista, diseñadora y orfebre, además de una incansable promotora cultural. Le han llamado “la única sobreviviente de la generación de los genios rebeldes”
Su familia de estirpe aristocrática (marqueses y condes), tuvo un heroico y cardinal papel en la independencia de Grecia; su abuelo Napoleone Sotilis fue conocido como “el invencible” en la guerra contra los turcos y búlgaros. Ella estudio hasta graduarse en la Academia de Bellas Artes de Brera, en Milán. Alexander Iolas fue quien organizó su primera muestra en su galería de Nueva York. Su obra ha estado incluida en por lo menos 50 exposiciones individuales y colectivas en destacadas galerías, museos, así como en colecciones privadas en Grecia, Italia, Alemania, Suiza, Japón, Estados Unidos, España, Indonesia, México, y otros países del mundo. Desde muy joven recibió importantes galardones como la medalla de oro de la Academia Carrara, la Copa del Presidente de la República de Italia, la Medalla de Oro del Premio Ramazzotti, mencionando solo algunos.
“ Grecia será por siempre la reina de la belleza, la cultura y la generosidad. ”
Lisa Sotilis
Entre abril y junio de 2016, se exhibió en el museo Franz Mayer de la Ciudad de México su exposición: “Lisa Sotilis, el poder del mito griego”, integrada por piezas únicas, así como piedras antiguas y preciosas. Entonces declaró a la prensa: “Duermo tres horas por día, porque no se me acaba la imaginación. Cuando me canso de hacer joyas, a las que llamo micro-esculturas, hago pintura, muebles. No hago joyas tradicionales; son diferentes, a mi manera, porque tengo que ver el resultado de lo que vi en mis sueños. Para mí no hay imposibles; siempre intento lo que me imagino, pero al concluir cada pieza, la suelto, me olvido de ella, para que no me ponga límites”
Amor por el arte
Lisa Sotilis, ha reservado de su propia obra una real colección que incluye: piezas únicas, irrepetibles, pegadas por ella con su técnica particular parte por parte,alta joyería elaborada con materiales nobles con el más alto grado de pureza como el oro, platino, plata y piedras preciosas. Su obra abarca esculturas en bronce y diversos materiales y acabados, muebles, acuarelas, óleos y dibujos, frescos y murales monumentales. Posee una serie de obras únicas de significativos artistas contemporáneos; es la principal coleccionista de la obra de Giorgio de Chirico. Su Colección de arte antiguo del mundo conformada por piezas griegas, chinas, indias, afganas, mesoamericanas y africanas. El más reciente proyecto que ha emprendido en su amada isla Kea, al sur de Atenas (de donde es originaria) es la construcción de un importante centro para mostrar las grandes culturas del mundo.
“Las creaciones de Lisa Sotilis no son más que las ventanas abiertas que proyectan ya no hacia el exterior, sino hacia el interior de la artista, con una especie de juego de espejos, que producen al infinito un reflejo sobre otro. Son ventanas abiertas a una conciencia forjada por la sabiduría de la Grecia antigua; alimentada - si lo deseamos- por la ley de los contrapesos, de las fantasías y de las realidades coloridas, ajenas de la era moderna y regadas por la fuente del mito y del sueño”.
Pierre Kaloussian
Salvatore Quasimodo
(premio novel de literatura 1959),
describió la obra de Lisa Sotilis como “la revelación del poder de influencia de la mitología griega.”
Texto: Maruchy Behmaras ± Foto: Ioannis D. Giannakopoulos