En Australia, una de las más notables sensaciones es compartir el océano con los escualos, a finales de marzo y hasta mediados de julio se puede vivir la mayor emoción de bucear con tiburones ballenas, que a pesar de sobrepasar los diez metros de longitud, son inofensivos con los humanos pues se alimentan de plancton, algas y calamares.
Desde la ciudad de Exmouth o Coral Bay salen excusiones para llegar a Ningaloo, un arrecife de 260 kilómetros; Una vez ahí podrán descender en el océano Índico y nadar con suavidad al lado de ellos, así como de las mantarrayas y las tortugas. Si viaja entre junio y noviembre, desde la embarcación se pueden observar a las yubartas en su migración anual.
Puede navegar a Julian Rock, saliendo de Byron Bay. En este sitio deberá realizar un breve curso de buceo o en caso de tener licencia, lleve su carnet para la inmersión de hasta doce metros de profundidad en el océano Pacífico. En el fondo del mar, podrá encontrar en verano a tiburones leopardo y en invierno a tiburones grises.
Para vivir emociones más fuertes, sumergirse en las cuevas de Fish Rock Island es un privilegio. Los tiburones nodriza de casi cuatro metros de largo, son tranquilos mientras no se sientan amenazados, son lentos y están generalmente a ras del suelo, se alimentan de crustáceos y moluscos. En el interior de la gruta se pueden encontrar tortugas, tiburones guitarra, orectolóbidos o tiburones grises y es admirable ver las sombras de las especies que se reflejan en las grietas de la cueva.
Si queremos seguir subiendo la intensidad, podemos ver de cerca al depredador más grande del mundo. Desde Port Lincoln hasta las Islas Neptuno, seis personas se incorporan en un gran armazón que desciende para encontrar al gran tiburón blanco que nadará alrededor de la jaula. La mayor actividad de tiburones blancos es de julio a octubre, miden entre cuatro y seis metros de largo y pueden pesar hasta dos mil kilos.
Texto: Mónica Sánchez Miguel ± Foto: PX SPORTS / CON ARENA EN LA MOCHILA / ASD