Coleccionar recuerdos deportivos es más que un simple pasatiempo; es una industria global reconocida por sus precios récord y pujas que acaparan titulares.
También es una categoría que evoca momentos memorables cargados de nostalgia. ¿Qué hace que una pieza de recuerdo sea coleccionable?, pregunta comenta Peter Carr de la casa de subastas Bonhams. “Los artículos vinculados a eventos históricos como los Juegos Olímpicos o jugadores legendarios (Michael Jordan, Lionel Messi, Novak Djokovic, etc.) tienen un valor intrínseco, al igual que los que son raros o pertenecen a una producción limitada”.
Usada por Messi, que entonces tenía 12 años, en el torneo Pibes 99, en el que el equipo juvenil argentino Club Atlético Newell's Old Boys. Fue la última camiseta que usó Messi en un partido oficial antes de su transferencia al FC Barcelona, y ahora se estima que alcanzará entre 80,000 y 120,000 €.
La camiseta que Michael Jordan lució jugando para los Chicago Bulls durante la semifinal del McDonald's Open contra el PSG Racing, el 17 de octubre de 1997, uno de los lotes clave, se estima entre 40,000 y 60,000 €. Jordan sigue siendo uno de los nombres capaces de alcanzar precios récord en artículos de recuerdo.
La nostalgia también ha influido, ya que tanto los millennials como la generación Z han redescubierto objetos relacionados con sus héroes de la infancia. Los mercados en línea han facilitado más que nunca la compraventa, mientras que las subastas de alto perfil y las ventas récord han atraído la atención general a la industria del coleccionismo.
Los objetos pueden cobrar vida en línea y nuevos públicos están encantados de comprarlos sin verlos físicamente primero. Un ejemplo es la raqueta de tenis Head, usada y firmada por Novak Djokovic durante la final del Abierto de Francia de 2014 contra Rafael Nadal, cuyo precio de venta estimado es de entre 15,000 y 20,000 €.
¿Cuál es la pieza de recuerdo deportivo más cara jamás vendida? La pieza de memorabilia deportiva más cara jamás vendida es una franela de béisbol que usó el legendario bateador Babe Ruth en la Serie Mundial de 1932, por 24.1 millones de dólares en 2024. Rompió el récord mundial por casi 10 millones de dólares.
Anteriormente, el récord lo ostentaba una tarjeta de béisbol Topps de Mickey Mantle de 1952, que se vendió por 12.6 millones de dólares en 2022. Su estado casi perfecto, incluso con más de 70 años, y su estatus icónico consolidaron su lugar en la historia.
Otros artículos notables de alto valor incluyen otra franela usada por Babe Ruth en un partido por 5.64 millones de dólares, y el jersey de Michael Jordan de las Finales de la NBA de 1998, que se vendió por 10.1 millones de dólares. Jean-Marc confirmó que «el récord europeo es de 9.2 millones de dólares por la playera que usó Diego Maradona durante los cuartos de final del Mundial de 1986 (el infame partido de la «mano de Dios») contra Inglaterra».
Más recientemente, la gorra de críquet Baggy Green de Donald Bradman se vendió por 301,829 dólares en Bonhams de Sídney. El precio de remate demuestra el entusiasmo por las piezas de veneradas figuras nacionales, cuyo legado se conserva en las prendas que usaron dentro y fuera del campo.
¿Tienes una joya escondida? Quizás, sin saberlo, poseas objetos de colección valiosos, guardados en cajas o escondidos bajo la cama. Artículos como cromos antiguos, fotografías o jerseys autografiados, boletos de acceso a partidos históricos o artículos de colección de edición limitada guardados en un almacén podrían ser codiciados por coleccionistas activos y comprometidos que buscan inventario.
Por ejemplo, una tarjeta de Charizard de la Primera Edición de Pokémon de 1999 se vendió por 420,000 dólares, lo que pone de relieve el valor potencial de objetos que, en un principio, podrían parecer comunes. Recuerdos coleccionados como pasión de la infancia podrían haber aumentado su valor, estar entre tus pertenencias y convertirse en una estrella de subasta.
En la subasta de Bonhams se incluye una antorcha oficial de los XXXIII Juegos Olímpicos París 2024, diseñada por Mathieu Lehanneur, y con solo 1,500 unidades fabricadas, su valor estimado oscila entre 20,000 y 25,000 €.
Junto a la antorcha de París, se ofrece en subasta la antorcha de los Juegos Olímpicos de Londres de 1948, con un precio de preventa estimado de entre 4,000 y 6,000 euros.
Tarjetas coleccionables vs. Playeras: ¿dónde deberías invertir? Las tarjetas coleccionables, así como las camisetas y uniformes deportivos, tienen sus ventajas. Ofrecen alta liquidez y son fáciles de almacenar, pero tienen una gran demanda en el mercado. Sin embargo, requieren una clasificación y autenticación oficiales y minuciosas para maximizar su valor.
Jean-Marc sugiere que «el confinamiento revitalizó el mercado con nuevos fabricantes que contribuyeron a renovar el interés. Muchas casas de subastas han abierto departamentos específicos y han generado demanda de productos exclusivos, ofreciendo series limitadas y sistemas de clasificación basados en la calidad de las tarjetas».
Los jerseys, por otro lado, son tangibles y visualmente impactantes. Suelen estar vinculados a momentos célebres de la historia del deporte: debuts estelares o finales.