Enclavado en el apacible pueblo suizo de Le Brassus, donde las manecillas del tiempo parecen girar con más delicadeza, el original Hôtel des Horlogers y su diseño en desniveles resulta una oda al diseño, la sostenibilidad y el saber hacer relojero.

Con una historia que se remonta al original Hôtel de France –aperturado en 1857 como el epicentro de encuentros de los maestros relojeros de la región–, este renovado hotel renace exhibe una propuesta arquitectónica vanguardista firmada por BIG - Bjarke Ingels Group, en colaboración con el estudio suizo CCHE, responsables también del espectacular Musée Atelier Audemars Piguet, situado a pocos pasos.

Diseñado como una extensión del paisaje (8,715 m2), el edificio se despliega en una serie de rampas en zigzag que descienden suavemente hacia los verdes prados de La Vallée de Joux. Esta estructura, tan armoniosa como audaz, permite que las 50 habitaciones –desde las acogedoras Valley Guest Rooms hasta las exclusivas Signature Suites– disfruten de vistas privilegiadas al bosque de Risoud. El corredor interior que las conecta sigue la forma serpenteante del edificio, generando una experiencia sensorial desde el primer paso.

 

Amura,AmuraWorld,AmuraYachts, El Hôtel des Horlogers ofrece 50 habitaciones. El Hôtel des Horlogers ofrece 50 habitaciones.

 

El sistema de agua caliente y calefacción del hotel se alimenta de la red de calefacción de control remoto Le Brassus Bois, que ofrece una solución sostenible, basada en el uso de madera, junto con 126 paneles fotovoltaicos que suministran parte de la energía necesaria para el hotel. El agua procedente de Le Brassus y embotellada en las instalaciones permite reducir la energía gris vinculada al transporte, mientras que los residuos orgánicos se transforman en biomasa antes de convertirse en electricidad y calor.

La filosofía del Hôtel des Horlogers va más allá del diseño: es un compromiso palpable con el entorno. Certificado con el sello Minergie-ECO, el hotel prioriza materiales locales como piedra y madera, un huerto propio y una gastronomía de cercanía. El interiorismo, a cargo de AUM, refleja la serenidad y riqueza natural del valle, con detalles de abeto, hormigón liso y una atmósfera envolvente.

La experiencia culinaria, curada por el chef Emmanuel Renaut (tres estrellas Michelin), se expresa en tres espacios complementarios. El Bar des Horlogers ofrece cocteles de autor con ingredientes silvestres; Le Gogant propone una carta refinada en un salón con ventanales panorámicos; y La Table des Horlogers brinda una íntima experiencia gourmet para doce comensales. Todo ello con productos mayoritariamente suizos y un enfoque estacional.

Pero lo que hace único al Hôtel des Horlogers es su vínculo con la relojería. Además de estar físicamente conectado con el Musée Atelier Audemars Piguet, ofrece paquetes exclusivos que combinan alojamiento con visitas a manufacturas legendarias como Jaeger-LeCoultre y Espace Horloger. Aquí, el tiempo no solo se mide: se contempla, se saborea, se respira.

Este santuario del buen vivir no solo acoge a turistas y amantes de la relojería, sino también a locales, exploradores del diseño y del arte de la hospitalidad consciente.