En la cima de la península sur de Quanzhou, donde las olas del mar de China Oriental acarician las formaciones rocosas del Jurásico Tardío, se alza Kaipuu on the Reef, una joya de hospitalidad y sensibilidad estética que transforma el viaje en un acto de introspección y contemplación.
Aquí, el lujo se redefine en sus 53 habitaciones y suites, en términos de serenidad, conciencia ambiental y conexión profunda con la cultura local.
Lejos del estruendo turístico de los hoteles convencionales frente al mar, Kaipuu on the Reef ofrece una experiencia sensorial más íntima: vistas al océano desde una pequeña ventana junto a la bañera. Un gesto arquitectónico sutil que invita a la imaginación y al recogimiento, ideal para quienes viajan en solitario en busca de inspiración o descanso.
Cada jornada inicia con los sabores de la provincia de Fujian: un desayuno de mianxianhu (fideos con aderezos), seguido por un recorrido gastronómico por Quanzhou, una antigua ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, ofrece experiencias de gran riqueza cultural. Durante su estancia en el Campanario de Kaipuu, visite lugares históricos cercanos como el Templo Chengtian.
Al regresar al hotel, el restaurante Get Holiday propone una cena memorable con mariscos frescos, carne de res madurada en seco y un coctel estrella: el Reef, que conjuga tequila, té dahuipao y sal marina, reflejando la pasión de los pescadores y el espíritu salino del lugar.
Pero Kaipuu no solo ofrece confort. Se trata de una narrativa arquitectónica y cultural con raíces profundas. Diseñado por Xie Ke y liderado por Xiaoran Zhou, el hotel rinde homenaje al concepto finlandés kaukokaipuu –ese anhelo por tierras inexploradas–, reimaginando edificios antiguos y proponiendo una visión contemporánea de la vida sencilla, con un enfoque en sostenibilidad, comunidad y legado.
Certificado por el Consejo Global de Turismo Sostenible, Kaipuu on the Reef adopta una filosofía ambiental activa: energía solar, eliminación de plásticos de un solo uso, reciclaje riguroso y reforestación compensatoria. Su estructura, construida sobre el arrecife, integra piedras milenarias y materiales locales, mientras que el arte de Ni Zhiqi y Wu Yumo adorna sus espacios, junto a piezas artesanales de Dehua.
El huésped no es un simple visitante, sino parte de una comunidad viva. El equipo del hotel proviene en su mayoría de Quanzhou, y la cadena de suministro privilegia a productores y pescadores locales. Los talleres culturales, las ceremonias del té o la recolección de conchas para repostería artesanal, son parte de una experiencia inmersiva que permite descubrir la esencia de Weitou más allá de la postal.
Más que un destino, Kaipuu on the Reef es un diálogo silencioso entre historia y presente, un lugar donde la hospitalidad se convierte en una forma de arte y cada rincón cuenta una historia que merece ser escuchada. En este rincón de China, viajar es regresar a lo esencial.