Las cataratas del Niágara no volverán a ser apreciadas de igual manera después de Niagara Takes Flight, la primera experiencia de teatro volador en el Table Rock Centre, al borde de las cataratas Horseshoe, en Ontario.
Con una inversión de 25 millones de dólares, Niagara Takes Flight ofrecerá un sobrecogedor viaje aéreo por los paisajes más emblemáticos de la región de Niágara, empleando la más avanzada tecnología para brindar una experiencia sensorial completamente inmersiva a partir del 29 de agosto.
Los visitantes serán suspendidos en góndolas frente a una enorme pantalla abovedada de 180° y 17 metros de ancho, para experimentar la sensación de volar mientras disfrutan de los efectos de viento, niebla y fragancias que elevarán la vivencia a otro nivel.
Desde un animado día de verano en los jardines del Parque de la Reina Victoria hasta una mágica tarde de invierno decorada con luces navideñas, el recorrido de 56 km captura la belleza cambiante de Niágara a lo largo de las cuatro estaciones. Antes del vuelo, en diversas áreas temáticas se tendrá un vistazo a la historia y cultura de la región, desde sus raíces indígenas hasta su consolidación como ícono turístico global que recibe más de 30 millones de visitantes al año.
Las cataratas del Niágara no son una sola cascada, sino un término colectivo para tres: Catarata de la Herradura (también conocida como Catarata Canadiense, con 57 metros de caída), Catarata Americana y Catarata Velo de Novia. La Catarata de la Herradura, del lado canadiense, es la más grande y emblemática, con la mayor parte del caudal sobre ella, mientras que la Catarata Americana y la Catarata Velo de Novia son más pequeñas y se encuentran en el lado estadounidense.
Durante cinco meses se grabaron las imágenes de las cataratas del Niágara.
Un proyecto de clase mundial
El desarrollo de la atracción fue adjudicado a Brogent Technologies, referente internacional en este tipo de experiencias, bajo la dirección creativa de Rick Rothschild, ex ingeniero creativo de Disney y cocreador de Soarin’ Over California.
La producción audiovisual comenzó en enero de 2024 y el rodaje se realizó entre septiembre de 2024 y enero de 2025, utilizando drones de última generación para captar vistas inéditas del río Niágara, la central eléctrica, el remolino, el Old Fort Erie y, por supuesto, las cataratas.
El diseño temático de las áreas previas al espectáculo estuvo a cargo de Forrec, empresa canadiense con sede en Toronto, y su construcción fue llevada a cabo por Merit Contractors Niagara junto con proveedores locales.
Drones de última generación fueron utilizados durante la grabación de las cataratas del Niágara.