El 25° aniversario del Hotel de Russie marca el inicio de una nueva era, tras la finalización de un ambicioso proyecto de renovación financiado con una inversión de 30 millones de euros.
Estos elementos distintivos han consolidado al hotel como un verdadero ícono romano en la escena internacional. Este hito celebra no solo la evolución de una propiedad emblemática en la Via del Babuino, sino también su vínculo duradero con el célebre Jardín Secreto y su estatus como destino preferido por huéspedes internacionales que buscan una estancia memorable en Roma.
Esta transformación integral abarcó todas las áreas comunes, habitaciones y suites, culminando en la reforma del De Russie Spa.
La renovación fue liderada por la creatividad de Lady Olga Polizzi, vicepresidenta y directora de diseño de Rocco Forte Hotels, quien cofundó el grupo en 1995 junto a su hermano, Sir Rocco Forte e incluyó:
▪ De Russie Spa, bienestar en el corazón de la Ciudad Eterna. La propuesta de bienestar del hotel está íntimamente conectada con sus espacios verdes exuberantes, desde el herbario hasta las áreas comunes tranquilas que ofrecen a los huéspedes un entorno sereno para relajarse.
Las cinco salas de tratamiento –incluidas dos suites para parejas– fueron diseñadas en tonos naturales y terrosos. El sauna, el baño turco y la piscina de agua salada con chorros de hidromasaje presentan suaves tonos azules, un homenaje a los cielos de Roma.
▪ Forte Vita Bar. Un beauty bar íntimo que ofrece todo lo necesario en tratamientos de belleza, con faciales exprés altamente eficaces.
▪ Lobby. Una fusión entre historia y diseño. Ubicado en un palacio de principios del siglo XIX, el lobby presenta un diseño acogedor y refinado, con elementos históricos como el bajorrelieve del escultor Pietro Monti que representa al Arcángel Gabriel.
El arte de vivir Las habitaciones y suites fueron completamente renovadas, con especial destaque para la Suite Nijinsky, que se destaca como un ejemplo impresionante. Esta residencia privada está situada en el corazón del hotel, con más de 210 m2 y una terraza privada de 240 m2que ofrece vistas deslumbrantes de los tejados de Roma y del verde Villa Borghese.
▪ “Paraíso en la tierra”: el Jardín Secreto. Una obra maestra artística que refleja el fuerte vínculo arquitectónico y natural del establecimiento. Diseñado por el arquitecto Giuseppe Valadier, el jardín fue descrito como “paraíso en la tierra” por el poeta francés Jean Cocteau durante su estadía en 1917.
▪ Bar Stravinskij. Ubicado en la Piazzetta Valadier, en la base del Jardín Secreto, presenta un impresionante diseño de pérgola inspirado en la obra del escultor suizo Alberto Giacometti.