En el corazón de la bahía de Phang Nga, donde los acantilados de piedra caliza emergen de las aguas turquesas como esculturas míticas, se levanta uno de los últimos refugios vírgenes de Tailandia: Anantara Koh Yao Yai Resort & Villas.
A este enclave, que combina lujo contemporáneo con espíritu isleño, ahora se accede con mayor facilidad gracias a una nueva y espectacular ruta regular en lancha rápida que conecta el resort con el muelle Thalane, en Krabi.
Hasta ahora, la puerta de entrada habitual era Phuket; hoy, con esta alternativa desde Krabi, los viajeros disponen de mayor flexibilidad para adentrarse en un santuario que celebra el lujo sereno. El trayecto, de apenas 30 minutos, no es un simple traslado: es un prólogo cinematográfico.
La ruta sigue el sendero legendario de la gran serpiente naga, que según la tradición tailandesa dio origen a las islas dispersas de la bahía. En el recorrido, la naturaleza despliega un espectáculo de acantilados esculpidos por el tiempo, islotes vírgenes y tonalidades de azul que anuncian la entrada a un universo paralelo, ajeno al ritmo acelerado del mundo moderno.
Escenario de película
Con esta nueva conectividad, Anantara Koh Yao Yai reafirma su vocación como base de exploración privilegiada, La experiencia Scene Unseen invita a descubrir, a bordo del yate de lujo My Sky, los mismos paisajes marinos que han conquistado a Hollywood. Cuevas secretas, playas escondidas y rincones de difícil acceso sirven de telón de fondo a producciones como Jurassic World: Rebirth y Alien: Earth, Guiados por expertos locales, los huéspedes no solo contemplan la grandeza natural, sino también las historias y anécdotas tras las cámaras que han convertido a la bahía de Phang Nga en un icono cinematográfico.
En tierra, la aventura se extiende hacia los símbolos culturales y naturales de Krabi. Desde el desafiante ascenso al Templo de la Cueva del Tigre, con su mirada espiritual sobre la selva, hasta el remanso de la Piscina Esmeralda y las aguas termales que invitan al descanso. Y, para los exploradores del mar, las travesías hacia la isla Hong, la célebre James Bond Island o las joyas escondidas de la bahía completan un mosaico de experiencias únicas.
El arte del aislamiento con conectividad
“Anantara Koh Yao Yai se encuentra en el corazón de Andamán, ofreciendo un equilibrio excepcional entre aislamiento y conectividad. Con la nueva ruta a Krabi, brindamos a los huéspedes mayor libertad para explorar las maravillas naturales y culturales más emblemáticas de la región, todo desde la tranquilidad de una isla”, comenta Stuart De San Nicolas, gerente general del resort.
Ese equilibrio es precisamente la esencia de este retiro: sentirse en un mundo aparte, sin renunciar a las facilidades de conexión hacia los puntos más vibrantes de Tailandia.
Una estancia a la medida del viajero sibarita
La experiencia en Anantara Koh Yao Yai trasciende el viaje. Con 148 suites, áticos y villas frente al mar, cada una diseñada con amplitud y elegancia, el resort ofrece privacidad absoluta y lujo discreto. Las villas con piscina privada permiten despertar frente al horizonte infinito; los áticos, bañados de luz natural, abrazan la serenidad tropical; mientras que las suites familiares ofrecen el espacio ideal para compartir sin sacrificar la sofisticación.
El resultado es un santuario donde el lujo se vive con calma, en sincronía con el ritmo del mar y la naturaleza. Una isla virgen que, gracias a esta nueva ruta, se acerca más que nunca al viajero que busca algo más que un destino: una experiencia transformadora en el corazón de Andamán.