En las islas Seychelles, el lujo no se mide solo en estrellas ni en metros cuadrados, sino en la capacidad de reconciliar lo esencial con lo extraordinario.

Bajo esa premisa, el Avani+ Barbarons Seychelles reabrió sus puertas, reclamando su espacio en la costa oeste de Mahé, la más grande de las 115 islas de Seychelles, en el océano Índico, frente a África Oriental, tras una transformación que va mucho más allá de la estética.

El resort, a treinta minutos del aeropuerto internacional, se reinventa como un santuario contemporáneo donde el viajero encuentra lo que busca hoy: experiencias auténticas en un escenario que, aunque idílico, evita la postal trillada. El rediseño no es un simple lavado de cara, sino un ejercicio de equilibrio entre la exuberancia natural y una arquitectura que entiende que menos es más.

Sus 192 habitaciones y suites han sido concebidas como cápsulas de calma. Algunas se abren directamente a la laguna, otras abrazan amplias piscinas, todas con la promesa de convertir lo cotidiano en algo memorable. No es casualidad: el hotel quiere que cada instante se viva con la misma atención que uno reserva a un buen vino o a una sobremesa sin prisa.

 

Amura,AmuraWorld,AmuraYachts, El Bar Barons del hotel Avani+ Barbarons Seychelles. El Bar Barons del hotel Avani+ Barbarons Seychelles.

 

La gastronomía se convierte en otro de sus ejes renovados. El abanico va desde la informalidad con sabor criollo en Pti-Bazar hasta la sofisticación marina de Seyumai, donde el sushi adquiere un acento seychelense. Somewhere, con sus parrillas de leña, invita a largas veladas frente al fuego, mientras que Bar Barons sorprende con cocteles de autor y una carta saludable.

Para 2026, el hotel prepara dos propuestas que prometen convertirse en punto de encuentro de Mahé. Nowhere, un bar de ron escondido entre palmeras, y Upper Deck, un salón de champán y tapas con vistas a la bahía, donde el crepúsculo se convierte en ceremonia.

Pero el lujo, en un lugar como este, no se limita a la mesa. AvaniSpa ofrece tratamientos que parecen dictados por el rumor del Índico, mientras que el entorno regala aventuras suaves: snorkel en aguas cristalinas, caminatas por reservas naturales, visitas a mercados donde el pulso criollo late en especias, frutas y colores. Aquí, cultura y naturaleza no son un apéndice, sino parte integral de la experiencia.

La versatilidad del complejo también lo convierte en un escenario para celebraciones memorables: bodas que se funden con la playa, retiros ejecutivos que encuentran en el horizonte un aliado, y –muy pronto– el Takamaka Function Hall, un espacio que promete elevar los eventos a otro nivel.

 

Amura,AmuraWorld,AmuraYachts, Avani Spa ofrece una alberca a sus visitantes. Avani Spa ofrece una alberca a sus visitantes.