El piloto catarí Nasser Al-Attiyah hizo buena su condición de favorito, y conquistó su cuarto Rally Dakar, en compañía del francés Mathieu Baumel, a bordo de un Toyota Hilux.

El Rally Dakar, anteriormente conocido como Rally París-Dakar, constó de 14 etapas en las arenas de Arabia Saudita, arrancando el 1 de enero de este año en Ha’il, para después pasar por la capital saudita, Riad, antes de la meta final en Jeddah, frente al mar Rojo. Los ganadores terminaron con una ventaja de 27 minutos y 46 segundos.

El dúo Al-Attiyah-Baumel, del equipo Toyota Gazoo Racing, dominó de principio a fin la competencia. Esta fue la primera victoria de Al-Attiyah en Arabia; sus triunfos anteriores fueron en 2011, 2015 y 2019. En las ediciones de 2020 y 2021 finalizó en segundo lugar.

 

 

Desde el inicio, Al-Attiyah se colocó al frente, al imponerse en las dos especiales (1A y 1B) que conformaban la primera etapa, mientras los Audis padecían duros golpes: un error de navegación del español Carlos Sainz senior le provocó perder una rueda, y el francés Stéphane Peterhansel, que tuvo que asumir una penalización importante para seguir adelante en el Dakar.

En este contexto, se perfiló rápidamente un duelo entre Sébastien Loeb y Al-Attiyah, pero el francés quedó distanciado en la etapa 3 al romperse el eje de transmisión, por lo que llegaba a la jornada de descanso con más de 50 minutos de retraso.

Con todo bajo control, Al-Attiyah, apodado “príncipe del desierto” en Sudamérica, donde la competencia se realizó entre 2009 y 2019, se convirtió en rey. Al menos le consolará a Loeb el hecho de que su BRX Hunter va bien encaminado, aunque no le habrá hecho ni pizca de gracia quedar de nuevo segundo, como le sucediera ya en 2017 contra Peterhansel…

 

 

Por su parte, Yazeed Al Rajhi, quien se ha intercalado por momentos en el duelo franco-catarí, deja claro que en tierras saudíes conviene tenerle en cuenta y subió, por primera vez al podio final (tercer sitio, con 1 hora de diferencia).

Detrás del tan codiciado trío a la cabeza, el equipo Prodrive celebra colocar en cuarta posición al Hunter de Orlando Terranova, que obtiene su mejor resultado en la categoría de coches en su 14ª participación.

Por su parte, al buggy Mini X-Raid parece costarle plantar cara a la nueva generación de T1+ y Jakub Przygonski pierde dos puestos (6º). Giniel De Villiers, quinto, se clasifica por 18ª vez en el Top 10, en el que está de nuevo presente Mathieu Serrador y su buggy Century (9º). La convincente prestación de Audi en la prueba se ve reflejada también en el décimo puesto obtenido por el sueco Mattias Ekström.