El funambulista estonio Jaan Roose hizo historia al caminar 500 metros sobre un cable, a una altura de 200 m.
La hazaña de Roose fue en Bozzhyra, Kazajistán, donde lidió con fuertes vientos y temperaturas de 50 °C mientras cruzaba los icónicos “colmillos”, como son conocidos los enormes pilares de piedra caliza, también nombrados “Castillos de azúcar”, donde hace millones de años estuvo el ancestral océano Tethys. El sitio está ubicado en la frontera occidental de Kazajstán, a 160 km del mar Caspio.
En términos de logros deportivos, el cruce de Roose está lejos de ser el más largo realizado, pero hay una combinación única de desafíos que hacen que esto realmente se destaque. Como el estar en medio del desierto, bajo los intensos rayos del sol que elevaron la temperatura a 50 °C y fuertes vientos que obligaron a posponer el intento en cinco ocasiones.
Para iniciar el intento, Roose escaló uno de los colmillos, y desde ahí inició su recorrido paso a paso, manteniendo el equilibrio mientras el viento hacía su aparición, provocando el bamboleo de la cuerda; finalmente, el funambulista consiguió el objetivo: cruzar los colmillos.
“Bozzhyra resultó un desafío, fue uno de los proyectos más difíciles, pero al mismo tiempo hermosos. Cuando vi fotos de Bozzhyra me impresionó, pero cuando llegué aquí quedé sorprendido por la belleza sobrenatural del lugar. El hecho de que solía haber un océano aquí, realmente alimenta la imaginación”.
Jaan Roose, funambulista.
Sin dañar el medio ambiente
El funambulismo, un deporte que ha cobrado fuerza en la última década, combina todo tipo de retos: organización, planificación, visión y esfuerzo. La mitad del éxito consiste en montar la cuerda floja y, en un lugar como Bozzhyra, no fue posible tirar la cuerda en cualquier zona. Uno de los retos fue montar el cable en los extremos, teniendo en cuenta la regla principal de un aventurero: no dejar rastro, máxime en un sitio considerado orgullo del país, representado en el billete de 1,000 tenge de Kazajistán.
Sobre este punto, Kirill Belotserkovskiy, escalador de montañas y experto en seguridad, comenta: “elegimos el enfoque más ecológico para no perturbar la belleza única de Bozzhyra. Fijamos la línea de un lado en la roca peatonal, colocamos redes rellenas de rocas y nos atamos a ellas. Envolvimos una cuerda alrededor de la parte superior del otro ‘colmillo’ y nos atamos a él. Nos aseguramos de que la construcción fuera simple y ecológica. Ninguna de las rocas sufrió durante el proyecto”.
Roose se inició en el funambulismo (acróbata que realiza ejercicios sobre la cuerda floja o alambre) hace 12 años y es conocido por ser el primer y único atleta en ejecutar un doble backflip mientras efectuaba una travesía, y en 2019, ganó el World Slackline Masters en Múnich, Alemania.
Tres veces campeón mundial de la especialidad, ha trabajado como especialista en películas de Hollywood como Assassin’s Creed y participó en la gira de conciertos de Madonna, además de poseer marcas mundiales por sus temerarios recorridos.