El funambulista estonio Jaan Roose impuso una marca mundial al recorrer los 150 metros que separan las puntas de las Katara Towers, en Doha, Catar, sobre un cable de 2.5 cm de ancho.
Retando los fuertes vientos, Roose, de 31 años de edad, completó el desafío “Sparkline” iluminado con luces LED, suspendido entre las icónicas torres en forma de cimitarra de 40 pisos y una altura de 211 m. Con un equilibrio y una concentración inquebrantables, su caminata requería la precisión de cruzar una distancia equivalente a 1.5 campos de fútbol.
El funambulista más famoso es Karl Walenda (1905-1978), fundador de The Flying Wallendas, quienes realizaban acrobacias en grupo, en ocasiones sin red de seguridad. En 1974, a los 69 años de edad, Wallenda impuso una marca mundial al recorrer 550 m, superada en 2008 por su nieto, Nik Wallenda (1979), con 609 m.
Al finalizar su recorrido, Roose comentó que “estas icónicas torres plantearon un desafío que estaba ansioso por aceptar. Esta caminata fue uno de mis retos más exigentes hasta la fecha, especialmente teniendo en cuenta su longitud y altura”.
El reto, comentó Roose, fueron las condiciones fluctuantes de calor y viento del desierto, que requería de ajustes mientras estaba en la cuerda floja. “Además, el peso de las luces LED introdujo una dinámica diferente en el comportamiento de la cuerda bajo mi peso. Se sentía como andar en patineta sobre un tronco, en lugar de una tabla”.
El año pasado, Roose recorrió los 'Castillos de azúcar', en Bozzhyra, Kazajstán, desafiando las condiciones extremas para atravesar sobre una cuerda los 500 m, a una altura de 200 m, a pesar de las ráfagas y las sofocantes temperaturas de 50 °C. Estos formidables pilares fueron creados por el antiguo océano Tethys hace millones de años.