Aunque es redundante hablar de Lürssen como un símbolo de calidad y tradición, además del abolengo al ser un astillero con 130 años de experiencia, “Martha Ann” es un hermoso ejemplo de las capacidades y virtudes de esta marca.
Cuatro cubiertas y un mirador hacen de este increíble gigante, una embarcación en donde el placer nos envuelve discretamente. Todos los detalles están hechos para el deleite visual y sensorial a bordo.
Es en este mirador en donde se encuentran unos camastros que nos invitan a relajarnos y disfrutar del sol. Para un momento fresco, por las escaleras se llega al Wetbar, que cuenta con una pequeña alberca en cuyo centro hay una fuente, ya sea para disfrutar de un cóctel dentro del agua o en el exterior, gracias a los bancos que rodean a la barra. El techo de este lugar es de tipo persiana, lo que permite la entrada de luz natural y brinda protección del sol.
Hacia la popa se hallan ocho camastros, más cuatro en cada costado y al final de esta cubierta, dos sillones en forma de “L”, con una mesa en el centro de cada sección. En este nivel está un gimnasio, con aparatos de lo más moderno así como una barra a babor en el centro, donde se encuentra el elevador y las escaleras que lo rodean, para culminar en una amplia sala de observación -otro mirador, sólo que cubierto-, con unos sillones que invitan a relajarse.
La siguiente cubierta hacia abajo, es de esparcimiento. Aquí se encuentra el puente de mando, que es un lugar apabullante con impresionantes monitores por doquier, así como controles de todo tipo para cada sección de la embarcación y de los sistemas de monitoreo.
Además de los cuatro sillones en el puesto de mando, hay dos más para tres personas en los costados, un poco más elevados, para poder admirar la maestría al guiar este yate. En este nivel hacia la popa, en el costado de babor, está el camarote del capitán.
Más atrás, en el costado de estribor, un cama-rote VIP con una cama matrimonial orientada hacia el costado, para aprovechar las grandes ventanas, el cual cuenta con un amplio clóset y un baño muy grande, donde predomina el mármol y la madera.
Además, está una amplísima sala dividida en dos secciones, una en el lado de estribor con espacio para 10 personas, distribuidas en un sillón corrido en “C”, con dos mesas cuadradas en el centro, y del otro costado, una sala para siete personas acomodadas en un sillón en “L” así como un love seat, con una mesa rectangular en medio. Aquí están ocultas dos panta-llas, una detrás de un cuadro, y la otra dentro de un mueble que separa las dos secciones.
Hacia la popa, se encuentra a babor una mesa de juegos para cuatro personas y a estribor, un bar con una barra en “L” y cinco bancos. Cruzando un portal hacia la popa, se ubica un comedor formal, con una mesa redonda para 10 personas.
En la parte exterior, detrás de las puertas corredizas semicirculares -guarnecido de la intemperie- se ubica un inmenso espacio con una mesa rectangular para 16 personas, una barra a babor con cinco bancos y una amplísima área con espaciosos sillones, que sin duda alguna pueden dar cabida a cuando menos 25 personas más.
En la cubierta inferior se halla en el exterior (en la popa), una sala al aire libre para 16 personas, con cuatro mesas en cada una de las esquinas y que nos acomoda en días en los que se puede disfrutar del exterior.
Hacia la proa, en el área cubierta, tenemos un piano de cola a babor y una espaciosa sala. Siguiendo nuestro camino, un bar que antecede al comedor y un área cerrada para 12 comensales. Después está el pasillo principal, en donde se encuentran la escalera y el elevador y por último, el fastuoso camarote principal, con una oficina y después la recámara, con una sección a estribor para ella, con un diván y tocador.
Después hacia babor, la cama Queen Size. Y totalmente a babor, una pequeña sala. Muy cerca del despacho, la entrada al baño en cuyo lado opuesto está un espacioso clóset. El baño es una obra de arte de madera y mármol, que se unen para crear un Spa. Más que un baño, con una tina en el centro, baños separados para ella y detrás de la tina, en el lado de babor, un vestidor y en el de estribor una regadera. Por último, como se nota en el gusto del dueño, en la proa un mirador, con unos fabulosos sillones dispuestos para relajarse.
En la cubierta inferior están dos garajes, uno a cada costado y cada uno con una Tender y un Wave runner.
Posteriormente está el cuarto de máquinas, que merece una mención especial gracias a su distribución y la limpieza con la que fue concebido y planeado para lucir siempre como nuevo. Acto seguido, aislados obviamente los camarotes de invitados, dos con camas matrimoniales seguidos por uno triple, con litera y una cama individual, dos más matrimoniales y en popa el área para tripulación de 16 personas, acomodadas en ocho camarotes.
Si admiramos la grandeza del “Martha Ann”, desde la lejanía nos percatamos de que su casco azul le da un toque de elegancia y que nos da una muestra de lo que será su magnificente interior.
Características
Eslora
70.20 m
Manga
12.80 m
Desplazamiento
1’630,000 kg
Capacidad de combustible
138,000 l
Capacidad de agua
7,397 gal
Motores
2 X Caterpillar 3512B DI TA
Velocidad Máxima
15.5 nudos (28.71 Km/h aprox.)
Velocidad Crucero
12 nudos (22.22 Km/h aprox.)
Autonomía
6,000 Millas Náuticas (11,112 km)
Texto: Edmundo A. Eguiarte ± Foto: Klaus Jordan / Lürssen Yachts