Un yate de lujo

Los visitantes del Mónaco Boat Show 2004 quedaron asombrados con la presentación del nuevo catamarán de lujo, el Sunreef 74, por la calidad de su construcción y los detalles de sus acabados. Hace años, en el bello puerto de Gdansk, en Polonia, la familia Lapp, reconocida familia de navieros, desarrolló su primer modelo de este magnífico catamarán. Este yate de lujo de 22 metros es un perfecto ejemplo de dedicación y visión de la familia polaca. Es el primer catamarán de aluminio salido de los astilleros Sunreef, combinando lujo y comodidad europea en sus elegantes interiores, su espaciosa cubierta flybridge, su instrumentación de vanguardia y su precioso trabajo en los terminados. El diseño en equipo de los arquitectos navales Van Peteghem y Lauriot Prévot (expertos en diseño de barcos multicasco) fue ejecutado para responder a las demandas de los proveedores de servicios chárter de lujo y clientes exigentes con gustos y necesidades muy personales en lo que es un yate catamarán.

El Sunreef 74 se describe como uno de los catamaranes más bellos del mundo. Es único, espacioso y lujoso, y al navegar por los lugares favoritos del jet set, tanto en el Caribe como en el Mediterráneo, provoca la admiración de todos. Es el compañero ideal para deportes acuáticos, ofreciendo prácticamente todo lo que pide hasta el deportista más exigente para disfrutar los mares de los rincones exóticos del mundo. Un par de escaleras gemelas en la parte trasera de los cascos dobles permiten acceso fácil al agua, para buceo, ski y snorkel. Su gran cubierta de proa es ideal para recibir los amigables bles rayos del sol y la brisa que hace papalotear las velas por encima. El flybridge es perfecto para disfrutar de los alimentos al fresco o tomar el timón de centro de control superior. El catamarán cuenta con cuatro velas, incluyendo la mayor, la génova, la stay y el juanete. El spinnaker y el gennaker son opcionales. La cubierta de popa presenta protección de los elementos sin estar encerrados.

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Los ventanales, rodeando el salón principal, ofrecen visibilidad de 360 grados. Hay un bar, un cómodo espacio para disfrutar de comidas formales, con capacidad para 8 personas, y el magnífico centro de mando totalmente equipado con instrumentación de punta y un sillón giratorio para que el piloto no pierda contacto con sus invitados. Los accesos individuales a las tres suites y al camarote de tripulación en los cascos es vía escaleras en cada esquina del salón, dos a babor y dos a estribor. Las suites son bastante espaciosas y singularmente diseñadas, y cada una tiene su propio baño completo y suficiente almacenamiento para guardar todo lo que necesiten los invitados en viajes largos. El estilo sencillo y muy elegante de sus interiores permite que sus huéspedes se sientan apapachados en un lujo cómodo.

Todos los yates Sunreef son hechos a medida y su construcción se basa en una comunicación cercana entre constructor y cliente, no hay dos iguales más que en la calidad de sus acabados y los requerimientos de seguridad. Verdaderamente es un magnífico yate para pasar un bien merecido descanso a todo lujo, aprovechando al máximo lo que ofrece la naturaleza marítima.

Ampliar

Ampliar

Texto: Phil deKanter ± Foto: Sunreef