Una de las maravillas del mundo

Localizado en el Parque Nacional de Tijuca, esta imponente estatua es, sin duda, el destino más fascinante en Rio de Janeiro. De hecho, el Cristo Redentor se ha convertido en el símbolo de la ciudad y en una de las estatuas más famosas del mundo.

La estatua mide 38 metros y se encuentra en la cima del Cerro del Corcovado, a una altura de 693 metros. Fue instalada en 1931 y diseñada por dos grandes artistas en estilo art deco: Carlos Oswald y Paul Landowski.

Además de su indiscutible belleza y simbolismo espiritual, el Cristo del Corcovado ofrece una vista inolvidable de la ciudad. Una vez aquí, es posible observar la ciudad entera con sus características geográficas tan distintivas: La bahía, las islas, los montes, las playas y los exuberantes bosques.

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También es posible ver los principales monumentos de la ciudad: El estadio Maracaná, la Bahía de Niteroi, el Museo de Arte Contemporáneo, diseñado por Oscar Niemayer -el arquitecto brasileño más famoso del mundo-, la Laguna Rodrigo de Freitas, las playas de Ipanema, Leblon, Copacabana y el cerro Pan de Azúcar, y la lista puede seguir.

En el pedestal de la estatua se encuentra la capilla de Nuestra Señora de Aparecida, santa patrona de Brasil, que también puede ser visitada. En ella se realizan ceremonias religiosas y es un sitio de veneración para todos los brasileños.

El ascenso es en sí una atracción. Además de la vista, se puede disfrutar del bosque de Tijuca, y los elevadores panorámicos ofrecen diversas perspectivas de la ciudad. Otra forma muy emocionante de visitar la estatua es a bordo de un helicóptero, desde el cual es posible ver los hermosos detalles de la escultura. 

Texto: Kundalini Muñoz ± Foto: EMBRATUR’s Image Bank