Grand Hotel Tremezzo

La joya del Lago di Como

Con más de cien años, el Grand Hotel Tremezzo es uno de los recintos de lujo más antiguo del Lago di Como. Auténtico palacio Art Nouveau, invita a viajar en el tiempo con una atención 5 estrellas, ofrece una vista única del lago al pie de las montañas Grigne y de Bellagio.

Fue construido en 1910 para dar a la aristocracia europea la sofisticación que buscaba. Comprado por la familia Sampietro en los años treinta, se volvió famoso para la burguesía occidental; y hoy sus propietarios, la familia di Santis, han conservado su personalidad con gran encanto.

El decorado, con muebles originales de época, ofrece una sala de música con sillones que invitan a tomar un cóctel. La sala de lectura conserva la misma atmósfera y se le agrega el acceso a Internet. La sala de billar, cuya mesa data del siglo XIX, es una ventana a otros tiempos; en la sala Condesa se puede cenar con elegancia. Finalmente la sala Regina, donde se sirve el desayuno, también luce elegante.

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El hotel se encuentra al borde de una ladera convertida en un jardín, ofrece un refugio de paz, una cancha de tenis, una piscina dei Fiori, además de unas esculturas que adornan el camino.

Las habitaciones invitan a disfrutar el decorado. El lago es un verdadero espectáculo; es un placer disfrutar la vista desde el balcón, ver salir el sol en la mañana y la luna en la noche después del atardecer.

El Spa es ideal para revivir el alma. La piscina exterior flota sobre el lago con su cubierta para tomar el sol y disfrutar de la cascada. El barco del hotel, Ruy, es un navío veneciano de madera, verdadera limosina acuática para visitar los lugares de interés. El hotel puede llevar a los amantes del golf a los mejores campos de la región.

El Grand Hotel Tremezzo es una joya que ha visto pasar las guerras y ha sobrevivido al paso del tiempo, es ideal para gozar de la comida gourmet en la Terraza restaurant o en l’Escale Fondue & wine.

Vivir esa experiencia es sentir los auténticos valores del Lago di Como, dejarse acariciar por las vistas y respirar en el aire la fastuosa elegancia.