Los relojes y el mar tienen un vínculo que parece mágico pero que en realidad ya han realizado un largo viaje con fuertes lazos y anecdóticas historias. Y en esta relación entre los relojes y el mar hay algo que los enlaza y se llama tradición, con todo lo nuevo que ella también posibilita en cada oportunidad.
El enorme deseo de trascendencia del ser humano es el motor de creaciones que con el tiempo se transforman en tradiciones, y con ellas llegan los símbolos que representan el legado. Y así, de generación en generación lo bueno se conserva y se celebra. Hay embarcaciones que permanecen en la misma familia por generaciones, y esa gorra de capitán, a la que se le notan los años, que fue de uno de los abuelos y ahora es de alguno de los hijos, llegado el momento será de los que hoy son niños pero ya quieren usarla, porque son familias que se heredan el gusto por la navegación. Sin duda, además de los barcos, los relojes son uno de los mejores objetos que ejemplifican este andar de la historia.
En el Día del Padre, primero mucho amor, y entre los mejores regalos se encuentran los relojes, además de que esta fecha transforma ese festejo en un gran día para navegar, la excusa perfecta para comenzar una tradición que perdure por muchos años.
Ulysse Nardin Maxi
Marine Chronograph
Con su tradición de constructor de cronómetros marinos, esta manufactura cede ahora, sin perder el estilo, a las tendencias de la moda de los relojes de gran formato.
Como un complemento esperado a su clásica línea Marine, este cronógrafo, de 41 milímetros de diámetro, posee las cualidades para usarlo en condiciones extremas, así lo demuestran sus pulsadores y la corona atornillables, con lo que logra una resistencia a la inmersión hasta de 200 metros.
Su tapa de cristal permite apreciar los giros del rotor de un calibre automático con 42 horas de reserva de marcha, que se encuentra resguardado dentro de una caja de acero, numerada y con brazalete disponible en caucho o acero. También hay otra presentación, en oro rosa y con brazalete en piel de cocodrilo.
IWC
Aquatimer Chrono Automatic
En titanio y acero, a las ventajas y al profesionalismo de la familia Aquatimer se agregan ahora la belleza de un cronógrafo. Con la singularidad de que el anillo giratorio se controla desde la corona.
Montblanc
TimeWalker GMT Automatic
Compañero ideal para los viajes. Construido en acero, mediante su función GMT (Greenwich Mean Time) este integrante de la colección permite seguir el curso del tiempo en dos husos horarios.
Daniel Roth
Vantage Premier
El azul intenso es el marco ideal para la singular escala de las horas de esta pieza, que por medio de un mecanismo especial recorre el camino desde las seis de la mañana hasta las seis de la tarde.
Bvlgari
Ergon Chrono
Ahora, equipado con un cronógrafo, al carismático modelo de esta firma han decidido darle un toque distinguido: una edición limitada a 75 ejemplares con carátula café, dentro de una caja de oro rosa.
Louis Vuitton
Tambour Diving
Para cerrar la escotilla con clase nada mejor que un reloj deportivo que combina los diseños distintivos de Vuitton, con un bisel rotativo par a aquellos aficionados al buceo.
Texto: Tonatiuh ± Foto: AMURA.