El coloso de los siete mares
Durante muchos años el cachalote formó parte del folclore y de las leyendas de los marineros. Dos de estos relatos, el primero sobre un ballenero de Nantucket, Massachusetts que fue atacado por una de estas ballenas en 1820 y el segundo sobre el avistamiento de un cachalote albino que merodeaba la isla de Mocha en Chile, inspirarían una de las novelas más célebres del siglo XIX, Moby Dick de Herman Melville.
Los cachalotes son la especie de ballenas dentadas más grande que existe. Se distribuye por todos los océanos del planeta, sin embargo sólo a los machos que ya han alcanzado la madurez se les suele ver con más frecuencia por zonas frías. Esta especie puede sumergirse a grandes profundidades, los registros que se tienen de mayor profundidad de una inmersión es de aproximadamente 1,000 m, aunque se piensa que pueden alcanzar los 3,000 m bajo el nivel del mar.
Es uno de los grandes cetáceos presente prácticamente en todas las aguas del mundo, normalmente se reproducen entre las costas de Argelia e Italia. Sin embargo en los últimos años sus avistamientos son más esporádicos a causa del impacto de las redes de deriva situadas en Italia, donde quedan atrapados con facilidad. El cachalote es uno de los cetáceos con distribución más amplia por los océanos y latitudes de todo el mundo, sólo superado por la orca. En fecha reciente, en el Mar Caribe se conocen de más de 180 avistamientos de esta especie a la que también le agradan las aguas de los márgenes polares.
Las hembras y las crías suelen viajar en grupos, las ballenas más jóvenes no se separan de la madre hasta que tienen la edad suficiente para poder sobrevivir por su parte. Los machos se unen a estos grupos sólo en épocas de apareamiento y pueden reproducirse con más de una de las hembras.
La gestación del cachalote dura entre 14 y 16 meses. Al nacer, la cría mide un aproximado de 3.5 a 4.5 m. Los ballenatos son alimentados por su madre durante un periodo de tiempo que puede variar de dos a tres años, bebiendo alrededor de 50 litros de leche diarios.
El tamaño del cachalote es variado ya que los machos pueden llegar a medir hasta 18 m, mientras que las hembras sólo llegan a los 12 m. Tienen el cerebro más grande de todas las criaturas conocidas que han poblado la tierra; su cabeza, de forma cuadrangular, representa un cuarto o un tercio de su longitud. El peso máximo que se ha llegado a registrar en esta especie es de 57 toneladas. Sexualmente, los machos llegan a la madurez a los 10 años de edad, pero no son capaces de competir con los grandes machos hasta los 20 años; mientras que las hembras encuentran su madurez sexual a los ocho años.
También es el depredador más grande del mundo, su alimentación está compuesta por peces, anguilas y calamares. Se sospecha que sostiene batallas a grandes profundidades con el calamar gigante, por las marcas de ventosas que han sido encontradas en diferentes especímenes. Asimismo, se encuentran registros de haber encontrado un calamar gigante de 19 metros y medio, en el estómago de un cachalote.
Estas ballenas son un mamífero marino que no tiene branquias, por ello emergen y ponen su orificio respiratorio en contacto con la atmósfera. De esta forma, emiten un potente chorro de agua que puede llegar a los cinco metros de altura, y posteriormente llenan sus pulmones de aire para poder realizar prolongadas inmersiones, que pueden durar hasta dos horas. Antes de hacer una inmersión prolongada, el cachalote oxigena su organismo con repetidas inhalaciones.
Industria y comercialización
Estos animales han sido perseguidos a lo largo de la historia. Su caza y comercialización inició en el siglo XVII, para aprovechar su aceite como lubricante para motores, la elaboración de velas y lámparas, así como para la iluminación de puertos y calles, antes de que se descubriera la luz eléctrica. Otro producto muy codiciado era el ámbar gris, que es una sustancia que se produce en los intestinos del animal y se usa como fijador para perfumes.
Por su tamaño, el cachalote se convirtió en el principal objetivo de los balleneros entre los siglos XVII y XIX. No obstante, el incremento en la caza de estas ballenas se elevó de manera desmesurada en el siglo XX, casi en un promedio anual de 30,000; por tal motivo en 1984, se unieron junto con otros cetáceos a la lista de animales protegidos por la Convención Sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas y en Peligro de Extinción (CITES), la cual prohíbe la caza de esta especie, excepto para investigaciones científicas. Sin embargo, Japón, Noruega e Islandia presentaron objeciones oficiales, por lo que estos países actualmente poseen una industria ballenera.
El cachalote y el hombre
A pesar de las diferencias que la evolución ha ejercido en mamíferos marinos y terrestres, ambos han alcanzado cierto nivel de desarrollo comparable. Como mamíferos, comparten con los seres humanos algunas características similares como: glándulas mamarias para amamantar a sus crías; un corazón de cuatro cavidades que bombea sangre caliente; una corteza fina que recubre la zona externa del cerebro; siete vértebras cervicales y un aparato auditivo constituido por martillo, yunque y estribo muy similar al del hombre.
Texto: Erick Zamora ± Foto: THIRTEEN / ISLA HICENTRE / THE ANIMALS / NATIONAL GEOGRAPHIC /WPD