Surcar los mares a bordo de un castillo flotante es trasladarse a un entorno de ensueño rodeado por el lujo para viajar hasta los lugares más recónditos del planeta. Esta es la vida de crucero y es un mundo idílico ajeno a la vida cotidiana y enfocada únicamente en el placer. En este sibarita universo todo parece tan perfecto como los escenarios naturales que lo rodean. Tal vez, a esto se deba el hecho de que entre los principales nombres de la alta costura se hagan colecciones especiales para vestir durante estas travesías como si estas fueran una categoría especial de la moda. Así lo demuestran las ediciones crucero, que aquí presentamos, de Carolina Herrera o Chanel esta última un lanzamiento reciente de la firma francesa que hasta al próximo mes de noviembre estará a la venta en sus boutiques.
A cubierta
El justo medio entre elegancia y comodidad es la forma de vestir adecuada para cuando se toman unas vacaciones en un entorno tan glamoroso que fácilmente podría ser calificado como hiperrealidad. Colores alegres aplicados en atuendos sofisticados son la fórmula para lograr la apariencia acorde al estado de ánimo imperante sobre cubierta.
Reunión en la Alberca
Tumbarse junto a la alberca para dejarse acariciar por los rayos del sol, no sólo persigue el fin de obtener un bronceado perfecto, también es un pretexto para socializar con los otros viajeros. Esto impone la necesidad de contar con el traje de baño perfecto y aderezarlo con accesorios originales como joyería, los más exuberantes lentes obscuros, sombreros y largos lienzos de seda estampada, que sirvan para enredarlos en torno al cuerpo.
Noches de Casino
Durante una travesía por crucero las emociones más intensas y los atuendos más espectaculares, se reservan para la noche. Entre las apuestas y los espectáculos del casino todo el oropel, del cuál puede echar mano la moda, es válido ya que encaja a la perfección con situaciones dignas de ser parte de una novela de James Bond.
Texto: Martha Jauffred ± Foto: Cortesía de las marcas.