El resplandor de una pieza única

Desde los tiempos más antiguos el ser humano ha adornado y complementado su vestimenta, según lo especial de cada ocasión, con los materiales más preciosos que ha tenido a su alcance. En la antigüedad, “adornos’ o joyas con determinadas características acentuaban la importancia de quienes los lucían. Así, la joyería ha establecido, según su cotización, complejidad y belleza, una muestra de estatus que perdura hasta nuestros tiempos.

Hoy en día, portar una pieza de Alta Joyería o Gran Joya equivale a exhibir una verdadera obra de arte. Se considera que una pieza puede ser catalogada así cuando por su diseño, calidad de materiales, corte, montaje y acabados, conserva valor de manera permanente. Estas piezas deben ser disenadas para ser únicas, o duplicadas por una variante, pero jamás idénticas. Tienen que ser objetos espectaculares, maravillosos, que provoquen el deseo y que brillen con luz propia.

 

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Amura Yachts & Lifestyle rinde homenaje a los grandes creadores de Alta Joyería, a las Grandes Joyas en forma de broche, collar, dije o pendiente, mediante las cuales las más importantes firmas y diseñadores de vanguardia han hecho arte y diseño a través del tiempo.

 

Objetos maravillosos que se transforman en obras de arte

La Alta Joyería no se maneja necesariamente como lo hace la Alta Costura, que cambia cada tempora- da. Al ser objetos producidos con los más finos metales, diamantes de la más alta calidad, perlas perfectamente formadas o exquisitas piedras preciosas, su principal objetivo es perdurar.

Generalmente las seductoras colecciones de Alta Jo- yería lanzadas cada ano por las más prestigiadas casas, como Cartier, Tiffany & Co., Peyrelongue, Chopard, H. SternCarrera y Carrera, Bvlgari, Fr. Hueb, Pasquale Bruni, Damiani o Berger, por mencionar sólo algunas, se convierten en objetos de culto.

 

 

Seductoras colecciones en los más finos materiales

Las Grandes Joyas exigen materiales opulentos que avalen la riqueza visual de sus poseedores: zafiros, diamantes, rubíes, esmeraldas o perlas, engastados en materiales raros y valiosos.

Ari Berger Alazraki, director de Berger Joyeros, considera que el valor de una Gran Joya lo decide realmente el cliente, según la estimación con la que una pieza es adquirida, así como el trabajo artesanal y el tiempo que se dedicó a su elaboración.

Coincidiendo con lo anterior, Luis Peyrelongue, director de la prestigiada Joyería Peyrelongue, afirma que el valor real de las Grandes Joyas consiste en la calidad de los materiales que la conforman, así como de su cuidadosa mano de obra. Además comenta que al producir Alta Joyería, busca que éstas sean fáciles de usar y versátiles.

 

 

 

Delicados procesos con brillantes resultados 

Al di­se­ñar pie­zas de Al­ta Jo­ye­ría ca­da pa­so re­quie­re de gran ex­pe­rien­cia, de­di­ca­ción y el buen ma­ne­jo de me­ta­les pre­cio­sos, co­mo el oro en sus di­fe­ren­tes va­rian­tes y el pla­ti­no.

El pro­ce­so co­mien­za con el bo­ce­to so­bre pa­pel. El si­guien­te pa­so, cuan­do la pie­za ya ha co­bra­do vo­lu­men en el me­tal se­lec­cio­na­do, es el pu­li­do ini­cial que rea­li­za el jo­ye­ro pa­ra dar­le apa­rien­cia, me­jo­res aca­ba­dos y bri­llo. Pos­te­rior­men­te se se­lec­cio­nan las pie­dras pre­cio­sas, se eva­lúa ca­da una y se las je­rar­qui­za se­gún ca­li­dad, for­ma y di­men­sión. Co­lo­car ca­da pie­dra re­quie­re mu­cho cui­da­do y es im­por­tan­te ha­cer­lo ma­nual­men­te. Co­mo to­que fi­nal, la pie­za se pu­le de nue­vo y que­da lis­ta pa­ra bri­llar.

 

 

 

El reino del savoir-faire de las joyas

Una de las gran­des sor­pre­sas es que, sumándose a las casas joyeras consagradas, las mas importantes firmas de moda actualmente entran y apuestan al terreno de las Grandes Joyas. 

Cha­nel con Élé­ments Cé­les­tes, su línea Pri­vée, nos trae la ex­clu­si­va co­lec­ción de Al­ta Jo­ye­ría que la ca­sa crea una vez al año. Louis Vuit­ton ex­hi­be Em­pri­se, su pri­me­ra co­lec­ción de Grandes Joyas, con la que con­fir­ma la ce­le­bra­da re­pu­ta­ción de su nom­bre, que tie­ne 150 años de éxi­tos en la mo­da, y en­cuen­tra su es­pa­cio en el rei­no del sa­voir-fai­re de las jo­yas.

 

 

Tendencias sorprendentes en extravangantes formas

Si bien es complicado seguir una dirección en Alta Joyería, como afirma Mónica Benítez, directora del Centro de Información de Moda para Joyería en México, las tendencias son dictadas por los líderes de opinión o en los grandes eventos, como la entrega de los premios Oscar, donde los joyeros consagrados han encontrado un escaparate para exponer sus piezas.

La feria más importante de exhibición de piezas, así como guía de tendencias, es la de Basel, Suiza; sin embargo, Benítez añade que el diseño de las Grandes Joyas se rige realmente por la inspiración, la intuición y el feeling de los creadores, quienes trabajan con delicadeza y precisión total al momento de armar cada joya.

 

 

Magnificencia artística para perdurar

Puede considerarse que adquirir una Gran Joya implica lujo e inversión? Ari Berger opina que sí. Dice que es inversión porque son piezas que nunca pierden su valor, y lujo porque es un gusto para toda la vida.

Rubén Matiella, director de R.Matiella Joyeros, afirma que al ser atemporales, estas piezas no pasan de moda, que tienen espíritu y enorme riqueza.

Por su parte, Luis Peyrelongue sostiene que no cree que sea una inversión como tal, pues no significa ganancia a través de intereses, como los que puede brindar un banco, y que en todo caso los intereses radican en el placer de utilizar y lucir una pieza de Alta Joyería.    

 

 

Texto: Germán Nájera ± Foto: Cortesía de las marcas