Historia milenaria
En 100 años de vida la firma Montblanc ha demostrado un estilo único, acompañado de gran personalidad, carácter y elegancia. Asimismo, la pasión por lo perfecto está presente en cada pieza. La pluma fuente es la raíz y el nombre de la montaña Mont Blanc y su altura (4,810 m) son los símbolos de una marca que llega a un siglo de vida.
Luego de su regreso de un viaje por Estados Unidos y Gran Bretaña, en el año 1906, dos hombres de negocios quedaron fascinados por la nueva y aún inconclusa pluma fuente, que podría ser utilizada sin un tintero, gracias a que contenía un cartucho de tinta.
Justo a su llegada a Hamburgo, Alemania, August Eberstein y Alfred Nehemias abrieron un taller para iniciar la producción de este objeto, que se convertiría en signo de distinción en el mundo de los negocios, la cultura, la política y las artes. Y, junto con el mercader Claus Johannes Vob, tuvieron la visión del potencial que representaría en un futuro una pluma fuente. Así comenzó su Joint Venture y fundaron “SIMPLO Filler Pen Co. GmbH”, que tres años después, en 1909, daría paso al nombre legendario: Montblanc.
“Rouge et Noir” es el nombre de la primera pluma fuente de alta calidad, fabricada en el distrito de Schanzen, en Hamburgo, hecha de ebonita negra y capuchón rojo, gracias a la novela de Stendhal. Tras algunas maniobras de perfeccionamiento, en 1909 se lanza la pluma Montblanc, nombre dado en referencia a las cimas cubiertas de nieve y los seis glaciares del monte más alto de Europa, quedando así como marca registrada y utilizada para aquellos productos de escritura de la compañía.
Así emprende su exitosa carrera la marca de “la estrella”. Su expansión comienza por ciudades como Breslau, Leipzig, Hanover, Bremen y Berlín con la llamada “Meisterstück 149”, causando fascinación en Londres, Barcelona y París. Además, añaden al plumín el número 4,810, en referencia a la altura de la montaña de Los Alpes. La pluma, con un diseño innovador, atemporal y encantador, revolucionó el mundo de las letras, ganándose un espacio permanente en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. En 1977 Alfred Dunhill adquiere el porcentaje mayoritario de las acciones de Montblanc. En 1983 se hace la introducción de la colección Meisterstück Solitaire, la versión en metal precioso Meisterstück en oro macizo, plata esterlina o plata dorada. Sin embargo, la majestuosa es la Meisterstück Solitaire Royal, decorada con 4,810 diamantes Pavé, cortados individualmente en 35 facetas y con un valor aproximado de 125,000 dólares. Ésta ha sido incluida en el libro de records Guinness como la pluma fuente más cara del mundo.
Sin embargo, la versión de su centenario es aún más sorprendente, algo único. De la "Montblanc 100 Years Solitaire Mountain Massif Skeleton 2006" sólo se harán tres piezas, con 1,277 diamantes blancos y 123 azules cada una. Un súper detalle es el diamante Montblanc Star, que flota en el capuchón de la pluma. Esta espectacular pluma tiene un costo de 120,000 euros.
También para conmemorar sus primeros 100 años, Montblanc se convierte en la primera firma a nivel mundial que cuenta con su propio corte de diamante representando su logo. Un corte perfecto, tridimensional, con los más altos estándares en calidad y color, cortado en la forma de Estrella Montblanc, con 43 facetas que confieren destellos extraordinarios y que atrapan la mirada con cada artículo conmemorativo de estos 100 años. Montblanc es, ha sido y será, el epítome de la cultura de la escritura y de un cultivado estilo de vida.
Texto: AMURA ± Foto: Mont Blanc