Se trató de una procesión histórica llevada a cabo en las calles de El Cairo.
Un desfile en el que 22 momias de faraones del Antiguo Egipto (18 reyes y cuatro reinas) fueron transportadas de manera solemne a su nueva morada: el Museo Nacional de la Civilización Egipcia (NMEC, por sus siglas en inglés), con Ramsés II a la cabeza −el más célebre del ‘reino nuevo’ y quien gobernó por más de 60 y firmó el primer tratado de paz conocido−.
Cada momia fue transportada una a una, desfilando, en un vehículo decorado y en el orden cronológico de sus reinados, desde Seqenenre Taa II, gobernante de la dinastía XVII antes de Cristo, hasta Ramsés IX cuyo reinado fue en el siglo XII a. C. Detrás de los carros les seguían una caravana que incluía réplicas de carros de guerra antiguos tirados por caballo.
Las calles por las que pasó la procesión, aproximadamente 5 kilómetros desde el Museo Egipcio (donde anteriormente estaban) hasta el NMEC, fueron repavimentadas para que el viaje fuera más fluido. En este sentido, para ayudar a proteger a las momias de las condiciones externas, se les colocó en cajas especiales llenas de nitrógeno al momento de transportarlas.
Si bien Egipto sufrió un fuerte aumento en los contagios por Covid-19 en 2020, este año, la disminución en el número de casos y muertes hizo posible el levantamiento de las restricciones para los eventos al aire libre.
Al respecto, el consejero del ministro de Turismo y de Antigüedades, el Desfile Dorado de los Faraones “muestra que, aun después de miles de años, Egipto conserva un gran respeto por sus dirigentes”.
El Museo Nacional de la Civilización Egipcia en El Cairo fue inaugurado parcialmente en 2017 y abrirá sus puertas el 4 de abril; sin embargo, es importante mencionar que las momias no serán expuestas al público hasta el domingo 18.
Los nombres de los faraones y reinas transportadas: Seqenenre Taa II, “el Valiente”; Ahmose Nefertari; Amenofis I; Ahose Meritamón; Tutmosis I; Tutmosis II; Hatshepsut; Tutmosis III; Amenofis II; Tutmosis IV; Amenofis III; Tiy; Seti I; Ramsés II; Merenptah; Seti II; Siptah; Ramsés III; Ramsés IV; Ramsés V; Ramsés VI; y Ramsés IX.
Luego del desfile, empezó a especularse sobre la ‘maldición de los faraones’, un castigo por no dejarlos descansar en paz según diversas creencias. Ésta ya había sido evocada en la década de los 20 cuando luego del descubrimiento de la tumba de Tutankamón se reportaron decesos de algunos de los miembros del equipo de arqueólogos.