Le Château Montebello

Golf entre bosque y río

Situado en las colinas que bajan hacia el gran río Des Outaouais, a tan sólo 120 km de Montréal, encontramos un campo de golf donde la naturaleza juega con los greens. Es un encanto especial poder jugar en el bosque, cuando lo verde de la primavera brilla o los colores del otoño alumbran el paisaje, recorriendo los nueve hoyos escondidos en esa bella naturaleza. El jugador no se sorprende al encontrar el arroyo que corre, creando unas cascadas y pequeñas lagunas, o al descubrir un venado corriendo entre los árboles. El recorrido es suntuoso y elegante.

Ampliar

El alojamiento es en el Fairmont Le Château Montebello, un espectacular hotel construido en 1930 con 10,000 troncos de cedros canadienses, tallados a mano, enteros, redondos, con las alas del edificio que se juntan en un atrio circular central con una impresionante chimenea monumental en su centro. El spa, su gigantesca alberca, la delicadeza de su cocina, su hermosa marina, las prácticas de tenis y otras actividades hacen del hotel un lugar de gran lujo, que fue durante 40 años el retiro privado del Seigniory Club.

La otra posibilidad es rentar una cabaña dentro de la reserva privada de Fairmont Kenauk, de 270 kilóme- tros cuadrados, donde cada una de las 13 cabañas se localizan a la orilla de uno de los 70 lagos de la reserva.

Jugar golf en Montebello es un placer que permite gozar de su bella naturaleza, su espectacular entorno y al mismo tiempo descubrir la reserva de Kenauk y el majestuoso y misterioso castillo, hecho de troncos negros, dominando el río.