Más que lujo

Para quien ha navegado más de cinco veces alrededor del mundo, definitivamente un catamarán no es suficiente, es por eso que un magnate de la construcción de Estados Unidos acudió a Deltamarine para la construcción de su siguiente embarcación. Amante de la pesca, el buceo, y demás deportes acuáticos, encontró en el Delta 163 todo lo que necesitaba para satisfacer sus necesidades y gustos más refinados.

El Delta 163 está equipado con cuatro cubiertas que ofrecen amplios espacios para sus dueños más 12 invitados y 10 tripulantes, con un diseño Art Decó inspiración del equipo mismo de Delta. Sus áreas de entretenimiento y privadas están unidas por dos elevadores que cumplen con un objetivo funcional, pues todo el yate es totalmente accesible para invitados en sillas de ruedas.

 

 

A petición del dueño se instaló una isla de edición completamente equipada, con la cual es posible viajar de destino en destino, documentar las vacaciones en cámara y terminar la travesía con un video editado de forma profesional. Otro elemento interesante en esta embarcación es el gimnasio de popa, cerca de la cabina de pesca, además del despacho, y la pequeña, pero cómoda biblioteca. Sin embargo, el elemento más exclusivo se demuestra en el helipuerto que califica dentro de los requerimientos del American Petroleum Institute.

Una característica usual en los yates de gran tamaño son las áreas de estar en las que el lujo rebasa la comodidad, pero en el 163 de Delta eso no ocurre. Tanto el salón como el comedor están vestidos con el más fino gusto, pero a la vez, planeados para que sus ocupantes pasen largas horas de relajación o esparcimiento, vistiendo sport, o viniendo directamente del jacuzzi, que se encuentra en la cabina superior.

 

 

 

 

La compañía con base en Seattle logró construir un yate que no sacrifica lujo por tecnología, y lo demuestra con su sistema de mapeo y sonar en tercera dimensión diseñado por la empresa Simrad, así como su compresor de nitrox y su plataforma de buceo de en popa para fácil ascenso y descenso de los buzos. En resumen, todo lo necesario para pesca de profundidad o exploración de arrecifes coralinos.

Con una velocidad de crucero de 14 nudos, y equipado con más de 15 pequeñas embarcaciones de recreo, el Delta 163 se impone como el yate más grande que haya salido de un astillero americano, y su reputación está totalmente respaldada.

 

 

 

 

Características

Eslora

49.6 m

Manga

10 m

Calado

2.7 m

Motores

2 x CAT 3508B 1000 Hp

Capacidad de Combustible

73,815 L

Desplazamiento

500 t

Velocidad máxima

16 nudos

 

Texto: Miguel Ángel Castilla ± Foto: Neil Rabinowitz / Deltamarine