El SIAR volvió a convertirse en el centro de atención del mercado relojero mundial, confirmando a México como un destino consolidado de la industria.
Como ya es tradición entre la comunidad relojera global desde hace 15 años, la Ciudad de México volvió a ser sede del Salón Internacional Alta Relojería 2021 (SIAR), que mostró, especialmente este año, una creciente vitalidad tras el Covid-19.
En esta ocasión se contó con la participación de 52 marcas líderes de la manufactura, que dieron a conocer sus novedades a los invitados, coleccionistas y potenciales clientes que acudieron a la cita del 19 al 21 de octubre de 2021 en el hotel St. Regis. Cabe destacar que el aumento de casas relojeras resultó considerable, toda vez que en 2020 fueron 34 las firmas que asistieron a la reunión anual.
El anfitrión del evento, Carlos Alonso, director general del SIAR, celebró que las compañías relojeras en México “soportaron bien la pandemia de Covid-19, el desafío más difícil que ha enfrentado en décadas, y por lo que vimos en esta edición, el SIAR saldrá reforzado. Nuestro sector ha sabido construir las bases para que ahora podamos obtener estos resultados”.
Durante los tres días se realizaron múltiples presentaciones de nuevas piezas, algunas únicas y otras de edición limitada. Tal fue el caso de Chopard, que festejó el 25° aniversario de la creación de Louis-Ulysse Chopard, L.U.C, y exhibió uno de sus relojes más exquisitos: El L.U.C Full Strike ‘Día de los Muertos’, que, limitado a una pieza, celebra la cultura y tradición mexicana.
El guardatiempos referido está fabricado en oro blanco de 18 quilates, completamente grabado a mano en todo el conjunto de la caja. Su esfera, adornada con una emblemática calavera, es una interpretación única del modelo de repetición de minutos, con los martillos visibles en uno de los ojos, y el regulador de inercia –que define el ritmo de la sonería– integrado en el bigote. El segundo ojo hace las veces del indicador concéntrico de la reserva de la marcha (de 60 horas).
El corazón del L.U.C Full Strike ‘Día de los Muertos’ late al ritmo del movimiento L.U.C 08.01-L con el que Chopard sigue dando testimonio sobre su dominio del mecanismo de repetición de minutos.
Bulgari, por su parte, presentó una exposición pop-up donde lució todos los modelos de la colección Octo Finissimo, con la que, por séptimo año consecutivo, batió los récords mundiales entre los relojes ultraplanos, gracias al diseño italiano y proezas mecánicas con las que cuenta.
El más reciente reconocimiento le fue concedido gracias a Octo Finissimo Perpetual Calendar, con calendario perpetuo más delgado en el mercado actual. Funciona con un calibre de BVL 305 de 2.05 mm y un grosor total de 5.80 mm, lo que exigió a los ingenieros de diseño el uso óptimo del espacio entre los 408 componentes que lo integran.
Otros modelos destacados de la línea Octo Finissimo son el Octo Roma, un reloj contemporáneo con formas cuadradas y redondas, para uso diario. Y Octo L’Originale, que representa los orígenes de la colección, estableciendo una idea masculina de elegancia, con un carácter arquitectónico que se ve reflejado en su caja con 110 facetas.
Jaeger-LeCoultre exhibió dos de las piezas con las que conmemora el 90 aniversario de su icónico reloj art déco rectangular Reverso: Reverso Tribute Nonantième y Reverso Tribute Small Seconds Green. El primero, nada convencional y fascinante, es completamente diferente a anteriores modelos Reverso; el segundo, es un homenaje que incluye las mismas características que el diseño original de 1931, año en el que el mundo de la relojería estaba aún dominado por los guardatiempos de bolsillo con esfera plateada entonces, distinguiéndose del resto de las manufacturas, Jaeger-LeCoultre innovó añadiendo coloridas esferas.
Otras grandes casas relojeras mostraron creaciones monumentales, tal es el caso de Vacheron Constantin con Les Cabinotiers que, en este año, rindió homenaje a los orígenes astronómicos de la medición del tiempo con la colección le Temps Céleste, que incluye una gama de modelos únicos, la perfecta ilustración de la poesía del tiempo y la experiencia técnica.
Piaget Polo Skeleton fue presentado como un mismo reloj, dos estilos: uno en azul Piaget y otros en un acabado gris pizarra. Ambos son un reloj deportivo de 42 mm, con un movimiento esqueleto de cuerda automática totalmente nuevo: el 1200S1, alimentado por un microrrotor descentrado grabado con el escudo de Piaget.
Panerai expuso el Submersible eLAB-ID, el reloj con el porcentaje más alto de materiales reciclados por peso (98%) jamás concebido, que se encuentran, por ejemplo, en 17 de sus rubíes. Su esfera cuenta con puntos e índices horarios luminiscentes.
El Split Second Chronograph Edición Limitada 100 de Montblanc es un reloj de titanio y un tratamiento de carbono tipo diamante (DLC, por sus siglas en inglés): la intensidad de color negro tiene una clasificación ‘Negro 4’, es decir, el nivel más alto posible de este tono. En cuanto a la esfera, resulta inigualable, hecha de obsidiana mexicana. Su corazón late con el calibre de cronógrafo monopulsador de Manufactura MB M16.31 de cuerda manual, elaborado a mano, y que obtiene su inspiración a partir de los calibres originales de Minerva 19-09CH de 1909, así como su evolución: el 17-29, desarrollado en la década de los 30.
IWC Schaffausen lanzó en el SIAR, antes que en cualquier otra parte, el Big Pilot Calendario Perpetuo Tourbillon Edición ‘El Principito’, limitado a 50 ejemplares de Armor Gold de 18 quilates y esfera azul, dedicado al libro de Antoine de Saint-Exupéry. Además del Big Pilot Calendario Perpetuo, restringido a 250 piezas.
Entre las exclusivas mundiales también estuvo el Battista Tourbillon de Bovet 1922, una nueva creación entre la relojera y Automobili Pininfarina, que nace con la misma visión del diseño del revolucionario superauto Battista hyper-GT.
Texto: Alejandra Cañedo ± Foto: SIAR, Piaget, Louis-Ulysse Chopard, L.U.C, Jaeger-LeCoultre, Vacheron Constantin, Panerai, Bo-vet 1822, Bulgari, IWC Schaffhausen