El reloj está realizado íntegramente en oro amarillo de 18 quilates e iluminada por una esfera de turquesa natural. Esta combinación inédita de materiales da al reloj un brillo insólito.
Audermars Piguet acaba de revelar su modelo Royal Oak Automático de 37 mm que destaca por su deslumbrante turquesa originaria de México, elegida minuciosamente para decorar el nuevo modelo. La piedra, tras ser tallada en un disco fino, es molida, arenada y pulida para luego integrarla en un revestimiento metálico de latón dorado.
Cabe mencionar que dado que cada piedra tiene una composición natural, una textura y color propios, además de que reacciona de forma distinta a las operaciones de mecanizado y acabado, no hay dos esferas iguales.
La turquesa, utilizada en joyería desde hace más de tres milenios, es una piedra excepcional con numerosas virtudes, que encaja de forma natural en la colección Royal Oak.
La caja, el bisel y el brazalete están acabados a mano por los artesanos de Le Brassus. Enmarcada por esa caja de oro amarillo, la esfera de turquesa exhibe una intensidad oceánica, cuyo tono azul contrasta con los índices y las agujas de oro amarillo.
Este Royal Oak incorpora el último movimiento automático con horas, minutos, segundero y hora de La Manufactura, el calibre 5900, que surgió por primera vez en 2022.