25 relojes inéditos de oro ético rosa de 18 quilates en los que la protagonista es la flor del loto.
La flor del loto está altamente asociada al sol desde hace años. Según la leyenda egipcia, el astro solar se eleva todas las mañanas desde una corola de loto pasa solo volver a sus pétalos al anochecer. Para diseñar esta edición limitada de IMPERIALE, Chopard observó la naturaleza y se inspiró en ella.
La esfera, engastada con zafiros y diamantes y decorada con pétalos de flor del loto de oro grabados, tiene una elegancia absoluta que cobra vida gracias al calibre L.U.C 96.30-L desarrollado por los artesanos de Chopard.
Caroline Scheufele, copresidenta y directora artística de Chopard, explicó: “Las flores de loto se abren y se cierran al amanecer y al anochecer. Nos pareció natural equipar este reloj con una indicación día/noche, que es una complicación relojera poética y estética a la vez”.
Este vínculo es todavía más evidente al ser esta flor uno de los símbolos de la colección IMPERIALE que se presentó en 1994. Su forma aparece en la corona de los modelos y en algunas esferas. Está dotado de una reserva de marcha de 65 horas.
El disco rotatorio de la indicación día/noche este modelo es considerado una obra maestra de la sofisticación en miniatura que al paso de las horas del día va haciendo aparecer un cielo cambiante. Para conseguir este paisaje diurno y nocturno de infinitos tonos Chopard ha desplegado diferentes técnicas artesanales.
Después de la medianoche, la cúpula de zafiros cubierta de estrellas va dando paso a las luces del día representadas por un cielo de diamantes blancos, tras el que los astros de la noche desaparecen hasta el día siguiente.