El Golfo de California es el mar más joven de nuestro planeta. Su origen deriva de un proceso geológico y del movimiento de placas entre el piso oceánico del Pacífico y la corteza que forma el continente americano. El movimiento relativo de estas placas comenzó a adelgazar la corteza del piso oceánico hace 12 millones de años, y llegó el momento en que el agua marina del Pacífico incursionó hacia el norte inundando la cuenca, hace seis millones de años, formando un protogolfo.
En esta cuenca fue evolucionando un sistema de fallas geológicas. Actualmente, esas fallas se extienden desde la actual boca del Golfo de California hasta el extremo norte del mismo, separando la Península de Baja California del macizo continental de Norteamérica. En este lento pero constante movimiento se separan ambas regiones, hasta su posición actual, y que se continúa al norte para formar la bien conocida Falla de San Andrés.
Durante seis millones de años este nuevo Golfo fue paulatinamente colonizado por gran diversidad de fauna y flora marina. En la actualidad, después de cambios climáticos, cambios del nivel del mar y formación de montañas, bahías e islas resulta uno de los mares más ricos de nuestro planeta, con gran diversidad de especies y paisajes impresionantes, llenos de contrastes y color. El Alto Golfo de California presenta al sur un sistema de grandes islas, destacando la Isla Ángel de la Guardia y la Isla Tiburón, donde anidan gran diversidad de aves. Al norte está delimitado por el Desierto de Altar y la desembocadura del Río Colorado, la cual ha aportado sedimentos y agua fluvial a lo largo de su historia.
La presencia del Río Colorado ha brindado condiciones muy especiales a esta región del Mar de Cortés, permitiendo el desarrollo complejo de cadenas alimenticias y, por tanto, de flora y fauna diversa que incluye especies endémicas y en peligro de extinción. Tal es el caso de la vaquita (Phocoena sinus), también conocida como “vaquita marina”, que siendo el más pequeño de los cetáceos vive exclusivamente en esta región del mundo y se estima que existen actualmente unos miles de individuos.
La cada vez menor afluencia de las aguas del Río Colorado, aunado a las actividades humanas en la región, han puesto en peligro el hábitat de esta especie y por ello la supervivencia de la misma. Actualmente se ha implementado un programa nacional para el estudio y la conservación de esta especie, así como de otros cetáceos en el Golfo de California, como la ballena azul, la ballena de aleta, los cachalotes y las orcas con el fin de regular las actividades humanas y conservar el hábitat.
Asimismo, se ha desarrollado una industria de Turismo Ecológico y Turismo de Aventura en torno a las riquezas naturales del Golfo de California, que permite acercarse a la naturaleza de manera responsable y crear conciencia sobre la conservación del medio ambiente.
Al mismo tiempo, los destinos turísticos tradicionales han diversificado sus servicios para poder brindar recorridos cortos de turismo alternativo, turismo deportivo y ecoturismo, para acercar al turismo convencional a actividades como la observación de aves y ballenas, el buceo deportivo, la práctica de navegación en kayac y el ciclismo de montaña.
Puerto Peñasco es el destino turístico más importante del Alto Golfo de California, y se localiza en la costa norte de Sonora; tiene atractivas playas y maravillosos sitios en sus cercanías, como el Golfo de Santa Clara, donde la costa es contorneada por mareas impresionantes y la belleza natural parece ficción, entre dunas, barras arenosas y planicies extensas.
El Alto Golfo de California alberga secretos que se descubren al explorar sus riquezas naturales. En este paraíso se vive el encuentro contrastante del mar y la tierra, el cielo estrellado nocturno y el silencio del desierto. Cada vez que regresas al Alto Golfo de California descubres un nuevo mar, una nueva perspectiva de la historia que lo formó y la función que tenemos en nuestro planeta.
Texto: Óscar S. Frey ± Foto:Óscar S. Frey, Imagen R