Uno de los mares con más diversidad marina del planeta

El mar Mediterráneo es un espacio periférico para Francia, considerado como el más hondo de la tierra, con una profundidad media de 1,460 metros y una máxima de 5,267 metros. Su nombre proviene del latín Mare medi terraneum (mar en medio de tierra) y está dividido en dos cuencas principales: oriental y occidental, conectadas por el estrecho de Sicilia.

En él se han registrado más de 17 mil especies marinas, de las cuales, el 26% son microorganismos; 13.2% crustáceos; 12.4% moluscos; 4.1% vertebrados y 5% de plantas. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza 110 especies se encuentran sobreexplotadas; la sobrepesca y la contaminación de sus aguas han puesto en evidencia el declive de su biodiversidad.

Con base en un estudio publicado en Scientific Reports en 2018, en menos de 70 años, el Mediterráneo ha perdido el 41% de sus mamíferos y 34% de sus peces.

 

 

 

 

Un gigante marino

Los cetáceos son un grupo de mamíferos marinos entre los que se incluyen a las ballenas, delfines y marsopas. A la fecha, se han descubierto 20 especies y 3 subespecies en el Mar Mediterráneo y Negro.

Entre las grandes ballenas que se pasean por el Mediterráneo está el rorcual común, considerado como el segundo animal de mayor tamaño en el planeta. Pueden alcanzar hasta los 25 metros de longitud y 85 toneladas de peso. A pesar de su tamaño, son capaces de nadar a una velocidad de 50 kilómetros por hora.

Actualmente, se estima que su población en el Mediterráneo es de 5 mil adultos, siendo el Santuario de Pelagos la mayor área protegida para dichos mamíferos. Fue creada en 1999 por los gobiernos de Francia e Italia tras observar las altas concentraciones de cetáceos; tiene una extensión de 87,500 km2 y se extiende desde el mar de Liguria hasta el norte de Cerdeña.

Se cree que su distribución en este mar está estrechamente relacionada con la profundidad y patrones de circulación oceánica, las cuales determinan la presencia de sus presas; naturalmente se alimentan de crustáceos y peces minúsculos.

Debido a la acumulación de insecticida organoclorado, los rorcuales comunes son considerados vulnerables y en peligro de extinción en las regiones periferias al Mediterráneo ya que, además, suelen ser víctimas de choques con barcos y cruceros de observación de cetáceos no regulados.

Las morsas, leones marinos y focas son mamíferos marinos considerados por pinnípedos debido a las características que comparten, por ejemplo: una gruesa capa de grasa, dos aletas delanteras, y dos más traseras que forman su estructura caudal, entre otras.

Algunas focas, a diferencia de otras, tienen un estilo de vida solitario, como es el caso de la foca monje del Mediterráneo, de las cuales, su población apenas asciende a los 600 ejemplares divididos en colonias pequeñas. La mitad de ellas se observan en el lado oriental del mar, entre Grecia y Turquía.

Es considerada como la especie de pinnípedo en mayor peligro de extinción inminente, ya que desde el siglo XV se tienen registros de que ha sido cazada para explotación comercial por su piel y grasa a lo largo de las costas de África. Actualmente, se ha informado de avistamientos esporádicos de algunos ejemplares en diversas costas mediterráneas.  

 

 

 

Texto: Alejandra Cañedo ± Foto: danny kessler photography.eps / OBY / vista al mar / CRAM