Con un pelaje que cambia de color, basado en el paso de las estaciones, el zorro ártico, polar o isatis, es el único mamífero nativo de Islandia que llegó a las regiones circumpolares del Ártico luego de desplazarse sobre el mar congelado, al final de la última glaciación.
Su población está distribuida en países como Groenlandia, Rusia, Canadá, Alaska y Svalbard y, aunque actualmente no existe una cifra certera sobre el número de zorros árticos en el mundo, su estado de conservación es alto.

 

 

Falta de tamaño compensado en habilidades para sobrevivir

Son característicos por no tener un tamaño mayor a un metro; sus orejas, hocico y patas son más cortas que las de otros zorros. Sin embargo, posee un pelaje tan grueso que le permite soportar una temperatura de hasta 70° bajo cero, además de la capacidad de camuflarse -dependiendo de la temporada estacional del año- para acercarse de manera sigilosa a su presa.

Debido a que durante el invierno la comida es mucho más escasa, en el otoño trabaja duro para almacenar grasa corporal, aumentando su peso hasta en un 50%. Naturalmente, los zorros comerán cualquier animal que puedan alcanzar, vivo o muerto; de lo contrario, seguirán a los osos polares y se alimentarán de los restos que consuman.

Durante el verano, el zorro ártico suele alimentarse de pequeños mamíferos –en el que los lemmings y liebres polares constituyen buena parte de su dieta–, además cazan aves, cachorros de focas y peces; es también un omnívoro que puede alimentarse de bayas y otras plantas. Gracias a su corta y amplia oreja, es capaz de escuchar a su presa en movimiento sobre la nieve, una vez que obtiene una localización aproximada, éste saltará al aire rompiendo la capa de hielo.

Estos mamíferos tienen una esperanza de vida de entre 3 y 6 años. Son una especie monógama, cuya temporada de reproducción ocurre de abril a mayo. Las camadas suelen ser de hasta 9 cachorros.

Los lobos grises son los principales predadores naturales del zorro ártico, mientras los búhos nevados se alimentan de sus crías; sin embargo, su mayor amenaza es el ser humano que los caza especialmente por su piel.

Su estado de conservación es de preocupación menor, exceptuando la población continental escandinava, ya que a pesar de décadas luchando por la protección legal de la especie, su estimación total en toda Finlandia, Suecia y Noruega, se estima en 120 adultos.

 

 

 

Una hembra de largo recorrido a través del hielo marino

Es el nombre que acompaña un documento de investigación realizado por un grupo de investigadores del Instituto Polar de Noruega, quienes instalaron en una isatis hembra un dispositivo de rastreo GPS. Se trata de una variedad con un pelaje azul grisáceo que, a diferencia de los de color blanco, ésta se ubica en ecosistemas costeros y está adaptada a consumir animales marinos.

Si bien su adaptación al clima de frío extremo en el que viven es muy buena, tanto que no necesitan migrar o entrar en hibernación, únicamente viajarán o recorrerán largas distancias en busca de alguna fuente de alimento.

En esta ocasión, la zorra, de menos de un año, caminó desde el norte noruego hasta el extremo norte de Canadá, es decir, más de 3,500 km, en un mínimo de 76 días. Inicialmente, caminó hacia el oeste en busca de alimento; 21 días después llegó a Groenlandia (un viaje de 1,512 km), antes de iniciar la segunda etapa en la que en ocasiones recorrió hasta 155 km diarios sobre hielo marino.

El Instituto Noruego para la Investigación de la Naturaleza, que lleva años rastreando los zorros y las dificultades dramáticas que presentan a raíz de los constantes cambios de las temporadas y el cambio climático, explicó: “Hay suficiente comida en el verano, pero se vuelve más difícil en invierno. Aquí es cuando el zorro ártico a menudo migra a otras áreas geográficas para encontrar comida y sobrevivir”.

En una travesía que inició a finales de marzo de 2018 y culminó a principios de junio del mismo año, la isatis –nativa del archipiélago Svalbard en Noruega– llegó a territorio canadiense, a la isla Ellesmere, la décima más grande del mundo. 

 

 

Datos curiosos de los zorros polares:

  • Son la especie más pequeña de la familia de los cánidos en el norte de América.
  • Posee uno de los pelajes más cálidos de mamíferos en todo el mundo; incluso, tienen pelo debajo de sus patas para no resbalar sobre el hielo.
  • Sus madrigueras pueden tener docenas de entradas; está registrado que, en ocasiones, han albergado hasta varias generaciones de zorros.
  • Pueden aguantar temperaturas de 50° bajo cero antes de que su metabolismo se active para empezar a calentar su cuerpo desde adentro.

 

Texto: Alejandra Cañedo ± Foto: pIXNIO / HORGONONOMIA / STEVE LEVI / WPF