68 años en la cima
La peletería es la especialidad y pasión de la familia Hans, actividad que durante 200 años se transmitiera de generación en generación en Austria, y que llegó a México hace 68 años mediante Wolf Hans, quien decidió llamar “Montreal” a su negocio. Actualmente Pieles Hanson cuenta con una exclusiva tienda sobre la avenida Masaryk, en la Ciudad de México, además de un corner dentro de cada Palacio de Hierro. Son representantes de exclusivas firmas, como Christ (Alemania), Christia y Rossi (Italia). Rogelio Hans, cabeza del negocio, pertenece a la quinta generación de peleteros de su estirpe.
La casa produce prendas exclusivamente para México, con un equipo de diseño que viaja por el mundo captando colores y formas. El resultado, siluetas dentro de los trends contemporáneos. “Tenemos lo que hay en el mundo, pero cuidamos adaptarlo a las necesidades y exigencias de México”.
Innovación
Pieles Hanson hace uso de una nueva tecnología para brindar prendas con la mayor calidad y diseño. “Rasuramos y tejemos las pieles, lo que ocasiona que los abrigos tengan un espíritu juvenil, ya que nuestro negocio se enfoca a gente de entre 25 y 50 años, que esté en búsqueda de moda y calidad”, comenta el peletero. “Incluso lo hacemos en abrigos antiguos, que ya resultan demasiado ostentosos y en ocasiones obsoletos”.
Proceso de selección
“La polémica que rodea a la peletería se debe a que existe demasiada mala información al respecto”, comenta tajante Rogelio Hans. “Existe la caza irresponsable y clandestina, pero los peleteros trabajamos con animales criados en ranchos especializados, principalmente en la Unión Americana, Canadá y Finlandia. Son criaderos legales, controlados y con doctores que están al pendiente de los animales, verificando su alimentación y cuidado del proceso, para asegurarse de que no sufran al
momento de su muerte. No trabajamos especies que se encuentran en peligro de extinción”.
Hanson trabaja el mink, la chinchilla, el castor y la cibelina. Elaboran además prendas a base de rex, un conejo francés cuyo pelo es casi tan sedoso como el de la chinchilla y además no lo tira. Rogelio Hans afirma que se necesita gran inversión y tecnología para lograr fusiones y mutaciones, hacer cruzas de colores y mejorar la calidad de las especies.
Cuidado de las prendas de piel Es recomendable llevar las pieles con el peletero una vez al año para su revitalización con líquidos especiales. Se les desinfecta con pistolas y planchas de vapor que les quitan el polvo. “Nuestro personal ha tomado cursos especializados para brindar limpieza profesional. Damos servicio y remodelamos las prendas, incluso abrigos que no sean nuestros. Los rasuramos, revitalizamos y transformamos al gusto de nuestra clientela”.
Satisfacción
Pieles Hanson continuará con el concepto familiar del negocio. Rogelio Hans sabe que precisamente ése ha sido su mayor logro, “la idea es seguir expandiéndonos y
creando más generaciones para llegar a mayores lugares.
Mi padre lo logró ver en vida, y afortunadamente conservamos una excelente respuesta de nuestros clientes”. El objetivo es alcanzado con éxito. La casa de pieles se mantiene en la cima, sabiendo que permanecer en el primer lugar corresponde a su infalible y excepcional servicio, calidad y respeto al cliente.
Texto: Germán Nájera ± Foto: Cortesía de Pieles Hanson