Antes de la llegada de los españoles en México ya había uva, pero los habitantes desconocían el vino. Con la conquista el vino tuvo mucha aceptación, la calidad de la uva en nuestro país es excelente y, por ende, la producción del vino se incrementó considerablemente y alcanzó gran fama.

Hoy en día la producción de vino mexicano ha aumentado, a pesar de que diversos expertos consideran que el clima de nuestro territorio no es muy propicio para su cultivo.

Nuestras regiones vitícolas por tradición son: Baja California, Sonora, Torreón, Saltillo, San Juan del Río y Zacatecas.

 

Vino de Piedra

La tradición de beber vino había estado siempre rodeada de solemnidad, no sólo en nuestro país, sino también en todo el mundo. Según Hugo D’Acosta, hay que quitarle la parte solemne al vino, porque no es necesario ser ceremonioso.

Para Hugo D’Acosta el viñedo es el que habla. Existen variedades de uva que tradicionalmente han sido malinterpretadas, a pesar de que tienen un gran potencial y una riqueza única.

 

 

Hugo impulsó a la empresa a ser de las primeras en México en ofrecer al mercado una variedad de vinos, transformando los viñedos con importantes cambios en las instalaciones.

Su mayor deseo es expresar el sabor del viñedo lo más que se pueda. A esto él le llama “ser contextual”, es decir, tener la capacidad de leer lo que pasa en el sitio,    lo que está diciendo el viñedo.

Así, por ejemplo, hay viñedos que por ser muy frondosos y vigorosos invitan a hacer vinos suaves, sin buscar concentrar mucho el vino, porque el viñedo mismo está estresado.

 

Vinicultura

La región vitivinícola se encuentra ubicada en Ensenada, Baja California. Sus valles se extienden en una posición perpendicular al océano Pacífico, y el océano es determinante en la condición climática de los viñedos, ya que se ha demostrado que existe una relación muy estrecha entre la temperatura del mar y los eventos climatológicos en los valles.

 

Vinificación

El Vino de Piedra se elabora con Cabernet Sauvignon y Tempranillo, se deja reposar 16 meses en barricas de roble. Su color es rojo fresco con destellos de ladrillo, su aroma es equilibrado con diversas frutas rojas de bosque, maderas y especias. El Vino de Piedra cosecha 1997 es robusto, franco y fuerte en taninos, siendo éstas las características idóneas para dejarlo añejar uno o dos años en la botella.

En cambio, la añada 1998 es de un vino más ligero, pues ese año hubo más lluvias y condiciones climáticas menos extremosas. Por eso el Vino de Piedra 98 ya está listo para tomarse, mientras que el del año anterior debe dejarse reposar un tiempo.

 

Monte Xanic

El nombre “Xanic” proviene de los indios coras, quienes todavía habitan en zonas de Nayarit, entre Puerto Vallarta y Mazatlán, en la costa del Pacífico de México. Quiere decir “la flor que brota después de la primera lluvia”.

Monte Xanic fue fundada en 1987 por cinco socios, todos grandes amantes del vino, que se lanzaron a la aventura de crear un gran vino mexicano. A través de los años este sueño se ha hecho realidad, pues los vinos Monte Xanic se han establecido como los vinos mexicanos de mayor calidad mundial.

 

      

Vinicultura

El microclima del Valle de Guadalupe se atribuye a su localización: su influencia costera permite que la brisa marina haga sus noches templadas. El clima es muy similar al Mediterráneo, con veranos secos y cálidos e inviernos lluviosos. El sistema Davis sitúa al Valle de Guadalupe en nivel 3, similar al del Valle del Ródano.

Como propiedad vinícola, Monte Xanic ha poseído y administrado sus viñedos. Desde principios del año 2001 está constituida por 153 acres de viñedos, 108 están en plena producción y 45 empezaron a producir en el 2002. Tiene dos diferentes densidades en sus viñedos: 40 acres tienen 3,200 vides por acre y 113 tienen 1,100 plantas por acre; y se cultiva con técnicas tradicionales y modernas para lograr la máxima expresión del viñedo.

Uno de los aspectos más importantes es el control de rendimientos, sacrificando volumen por calidad. Cada vid se poda para dar un número limitado de racimos con el fin de que cada uno tenga una alta concentración de sabores y aromas que se revelan en el vino.

 

Vinificación

La interacción entre el clima, el suelo y la variedad de uva es plantada. El principio fundamental de la enología de Monte Xanic es resaltar los resultados de esta interacción, haciendo vinos de gran carácter y personalidad de manera natural.

Durante la cosecha, que se realiza a mano, las uvas se colocan en canastas pequeñas, para evitar que se maltraten, y se trasladan inmediatamente a las prensas. La pisca de las uvas blancas se realiza de noche, para conservar la frescura y evitar al máximo la oxidación.

Para vinos blancos utilizan una prensa de membrana, que lentamente extrae el jugo a baja presión. Para los tintos utilizan dos sistemas: uno es en un fermentador, que permite obtener un alto extracto de color y sabor, el otro es el remontado tradicional, recirculando el mosto en tanques verticales relativamente pequeños durante la fermentación, lo que produce buen extracto y fineza.

Ambos se añejan por separado en barricas de roble francés hasta el momento de realizar la mezcla final, que entonces se embotella.

 

Texto: Dore Ferriz Híjar ± Foto: Monte Xanic.