El vino, sustancia divina cuyas maravillosas mitologías iluminan una amplia literatura, es contemporáneo de la historia de la humanidad y gratamente nos permite hoy en día disfrutar de los placeres que de él se derivan.
Desde la prehistoria el vino es un componente de la cultura que forma parte de la vida cotidiana, así como también mantiene su relación con lo sagrado. Por ello, haremos un recorrido a través del tiempo para descubrir cómo llega el vino al Viejo Mundo, así como también viajaremos por los principales países productores y consumidores.
Se considera que unos 6,000 años a.C. los pueblos nómadas ya vinificaban el mosto, aunque la mayoría de los investigadores coinciden en que fue 8,000 años antes de nuestra era, en las regiones cercanas al Mar Negro y al Caspio, en Asia Menor.
6,000 a.C.
En Fenicia y Egipto se encontraron pinturas alusivas al vino dentro de las tumbas faraónicas.
5,000 a.C.
Se inventa el método del torniquete. Consistía en prensar un costal que tenía dos palas de madera en las extremidades, allí se metían las uvas y se torcía de manera que se extraía el mosto de la fruta. En Egipto se da el primer periodo de esplendor en la época de los grandes faraones, como se ve en los murales pintados en la tumba de Nakht en Tebas, y datan del siglo XV a.C.
3,000 - 4,000 a.C
En Persia y Mesopotamia se encontraron vasijas con manchas de lo que se ha determinado que es vino. Los fenicios desplazan la vid a Grecia.
3000 - 2000 a.C
Los griegos asientan la vid en el Mediterráneo, organizaron los viñedos en hileras como se encuentran actualmente, y fueron los primeros en conservar el vino calafateándolo. Este método consistía en sellar las vasijas de barro o cerámica con trapos o maderas y aceite de oliva.
2000 - 1500 a.C.
El vino se introduce en Italia y en el norte de África, y los romanos, por su carácter de conquistadores, se llevaron la cultura de la vid de los países conquistados por ellos. Su vino era de muy buena calidad, elaboraban una marca a la que denominaron “Opinius”, el cual estaba destinado a los emperadores.
Para los griegos la Italia meridional se convirtió en su Oinotria, la tierra del vino, y este producto se convirtió en uno de los más importantes elementos de comercio, con su centro principal en Pompeya, desde donde se enviaba vino hasta la región que hoy en día es Burdeos.
Siglo I
Durante la decadencia del Imperio los romanos introducen la vid en Francia, por Provenza, vía Mediterráneo y Ródano, y de allí se mueven hacia Burdeos. Los romanos llevan con ellos la vid y su cultivo para asegurar el abastecimiento de sus colonias conforme fueron dominando a celtas, galos y germanos. Dan sus conocimientos en materia vinícola a estos pueblos, como el lagar, el ánfora y la barrica.
Siglo II
La vid es traslada de oeste a este hacia Borgoña.
Siglo III
En el norte, en el Valle del Loira, pasa, vía Atlántico, hacia Alsacia.
Siglo IV y V
Las grandes áreas mundiales del cultivo de la vid se enmarcan dentro de unas coordenadas geográficas bien definidas, entre las latitudes 30 y 50 °. Tanto en el Hemisferio Norte como en el Sur la climatología es la causa que fija estos límites, por debajo de los 30 ° de latitud los rayos solares generan climas calurosos, en cambio por encima de los 50 ° producen climas fríos.
Los grandes vinos europeos se producen en las regiones menos calurosas del Hemisferio Norte: Burdeos, Rioja, Borgoña, Alsacia, Ribera del Duero, Penedés, Ródano, Champagne, por mencionar algunos, los cuales son cultivados principalmente en estas zonas porque precisan inviernos fríos y veranos moderados. Según estadísticas del Wine Institute, los principales países europeos productores de vino que se encuentran ubicados en estos paralelos son Francia, Italia y España. Por supuesto, hay otros países que además de producir esta deliciosa bebida destacan por la calidad de la misma, razón por la cual son reconocidos mundialmente. Estos países son: Alemania, Austria, Reino Unido, Luxemburgo, Portugal, Suiza, Grecia, Moldavia, Ucrania, Bulgaria, Hungría y República Checa.
Francia
• Principal productor en volumen: 56,077 hectolitros.*
• Segundo lugar en consumo anual per capita: promedio de 59.72 litros (el principal consumidor es Luxemburgo, con un promedio de 61.49 litros).*
• Sus cepas y métodos de vinificación crearon escuela en el mundo entero. Cada región francesa tiene sus vinos típicos y están en estrecha relación con la gastronomía local, destacan Burdeos, Borgoña, Champagne y Alsacia.
Italia
• Segundo lugar mundial como productor en volumen: 53,289 hectolitros.*
• Consumo anual per capita: 54.25 litros.
• País tradicionalmente vitícola, en el siglo XX experimentó gran desarrollo en sus bodegas industriales, varietales, vinos destinados al gran mercado de consumo, espumosos, aperitivos, etc.
• Algunas de las regiones productoras de sus vinos más destacados son: Piamonte (de donde vienen los famosos Barolos y Barberescos, elaborados con la uva Nebbiolo, principalmente), Toscana (que da lugar a los brunillos, elaborados con San Giovese y desde luego los maravillosos Súper Toscanos elaborados con mezclas bordelesas, básicamente).
España
• País con la mayor extensión de terrenos para el cultivo de la vid: 1.2 millones de hectáreas.
• Produce 34,952 hectolitros *.
• Consumo anual per capita: 36.05 litros.*
• Actualmente elabora más de 5,000 marcas de vinos.
• La viticultura se practica en todo el territorio, destacan los vinos de la Rioja, Ribera del Duero, Penedés y Priorato.
* Fuente estadísticas promedio de 1997 a 2000: Wine Institute y sommelier Ricardo Martínez Vinoteca Los Cabos.
En el bronce de Homero resplandece tu nombre, negro vino que alegras el corazón del hombre. Siglos de siglos hace que vas de mano en mano desde el ritón del griego al cuerno del germano (…)
Sésamo con el cual antiguas noches abro y en la dura tiniebla, dádiva y candelabro. Vino del mutuo amor o la roja pelea, alguna vez te llamaré. Que así sea. (Fragmentos)
(Jorge Luis Borges) |
Texto: ommelier Georgina Estrada Gil, Restaurante LeCirque Ciudad de México ± Foto: Grupo La Castellana, Adrián García V. / Poggio, Gaillac, W