La gran intriga sobre el consumo de alcohol en Catar es un tema muy sonado en eventos internacionales que benefician el turismo en este estado islámico con más de un millón de habitantes. En este país árabe la guía para degustar bebidas etílicas es resumida, por tanto exclusiva, y en Amura te proporcionamos los lugares legalmente permitidos.
Actualmente en Catar, poco más del 45% de los habitantes practica el islam; sin embargo, hasta la década de 1970 la población total estaba regida por esta religión. En esta península ubicada en la costa occidental del golfo Pérsico, el marco legislativo se somete a la sharí –el sistema legal islámico– que impone fuertes códigos morales y prohíbe el consumo de alcohol. Los valores del islam rigen sus vidas.
En Catar, en los últimos años, el culto islámico compite con otras religiones, como el hinduismo y cristianismo; en tanto, la sharí se ha modificado conforme avanzan los cambios que exige la modernización, y las restricciones en la ingesta de bebidas alcohólicas ya no es excesivamente estricta, al menos en este país, donde se permite disfrutarlas en determinados hoteles, bares o clubes privados, siempre y cuando, al abandonar el lugar, quien conduzca esté sobrio. Estar alcoholizado en la vía pública es considerado un delito.
En la siguiente guía se realiza un listado de los hoteles y bares donde se combina la vida nocturna con opciones de copeo –limitado– en sitios que gozan de una vista al amplio mar o a las calles más turísticas de Doha, la capital.
Hoteles y terrazas
En la Bahía Costa Malaz, en The Pearl Doha, está ubicado el hotel Marsa Malaz Kempinski, donde hay siete opciones de restaurantes. En The Secret Garden, un bar con una vista sensacional de la ciudad, hay noches con música para socializar y bebidas de autor. Los sábados de 5 p.m. a 8 p.m. se ofrece la promoción Liquid Brunch, que por 69 dólares por persona permite probar sabrosos bocados y sorbos sin fondo; mientras que la promoción del martes va dirigida a los hoteleros y las tripulaciones que laboran en los yates ahí anclados; los cocteles están a mitad de precio de 9 p.m. a 11:30 p.m.
El Belgian Café, en el interior del hotel Presidente InterContinental Doha Beach & Spa, tiene uno de los menús más completos en lo que a platillos belgas se refiere: tartar de atún, mejillones (ya sea clásicos, a la Tagliatelle, mediterráneos, estilo masala con cebolla, chile y comino), cortes de carne y cordero. Y lo que más hace levantar las cejas es el menú de bebidas que incluye una lista de cervezas belgas clásicas como la Duvel y la Chimay, sin faltar las frutales; en la parte de vinos se integraron diversas etiquetas procedentes de Italia, Francia, España, Argentina, Chile y Estados Unidos.
También hay opción de destilados como el whisky y bourbon, y en la lista de cocteles, pueden degustarse los más clásicos como piñas coladas, bloody mary y margaritas. El ambiente es desenfadado, con un diseño discreto con sillas de madera y la música en vivo (o con DJ’s invitados) entre las 7 p.m. y las 11 p.m. En variados días de la semana, seduce a cualquier turista y viajero, sobre todo si se ocupa una terraza con vista al océano.
Zonas al aire libre
A la par de la actividad de observación de aves y de los árboles de Sidra (endémicos de Catar), en el Parque Al Bidda son realizados festivales gastronómicos y encuentros deportivos. Por esta razón, se prevén zonas específicas para la degustación de bebidas con alcohol, especialmente durante Copa Mundial de la FIFA Catar 2022 que será del 21 de noviembre al 18 de diciembre; ahí se adaptarán unos campamentos donde habrá venta de licores.
Otra sede que también estará disponible para la diversión y los drinks posteriores a los partidos de futbol será Souq Waqif Park. Esta zona de Souq Waqif abarca uno de los zocos o mercados más visitados en Doha, donde están ubicados varios restaurantes que deben conocerse como Bandar Aden, que aunque su menú no incluye bebidas alcohólicas, ofrece platillos típicos yemeníes, guisos que se acompañan con pan, cocinados en ollas de piedra negra llamadas madara.
Esta auténtica comida yemení, que forma parte de la cultura del pueblo antiguo de Yemen, invita a disfrutarla como la tradición lo indica, sentados en el suelo. Aquí también está el restaurante Royal Tandoor con abundantes especialidades de la comida hindú, donde al parecer puede pedirse un par de copas para acompañar un ouzi, cordero indio entero, servido sobre una cama de arroz aromático con azafrán; el platillo, Royal Shrimps Tikka, que son langostinos ahumados fritos, macerados y horneados en una cazuela de barro, o qué tal un Ramadan Mubarak, un buffet familiar para saborear copiosos platillos en compañía de los amigos, y despedirse con una larga sobremesa en esta fastuosa y pluricultural ciudad.
Texto: Cindy Agustín ± Foto: qatar tourism, latinamerican restaurant, open table