Tangolunda
Cuando se proyectó Huatulco pensaron en las nueve bahías y en la diversión de los visitantes, y no se olvidaron de los golfistas, quienes tienen ahí uno de los mejores campos: Tangolunda.
El escenario está enclavado entre verdes montañas y el océano Pacífico, con temperaturas excelentes durante gran parte del ano, que lo hace ideal para ser jugado en cualquier momento, al realizarse diariamente un corte en los fairways y greens. Si está hospedado en uno de los hoteles de la zona, con sólo cruzar la avenida se llega al campo.
El viento cambia constantemente de dirección a lo largo de los 18 hoyos, donde los arquitectos mexicanos Mario Schjetnan y Pedro Güereca aprovecharon la topografía del terreno de 72 hectáreas para crear un recorrido único. Llaman la atención los hoyos 4 y 9 en la primera vuelta, y en los de regreso el 14, donde antes de buscar un birdie eche un vistazo en pos de las distantes aves migratorias que habitan en el lago aledaño, y el 18 se lleva las palmas, por su diseño y originales vistas.
Pero sin duda, al 13 hay que admirarlo desde la mesa de salida, al tener enfrente una panorámica de la Bahía de Tangolunda. la cual se convierte en una trampa de arena natural. Este corte par 5 de 476 yardas tiene un fairway que avanza a la izquierda con árboles y palmas del lado derecho. En las 400 yardas hay árboles en ambos lados, al final está la mencionada trampa natural.
En el recorrido el golfista encontrará tres lagos, hogar de infinidad de aves migratorias que habitan la zona, así como exuberante vegetación, combinados con árboles frutales y palmeras, por lo que hay tener cuidado con el out of bounds. Pero el jugador promedio es consentido con amplios fairways, los cuales están plantados de Bermuda, mientras que los greens son de Bermuda 328 y el rough de Bermuda híbrido, capaz de soportar la salinidad del escenario.
Cómo jugarlos
El hoyo 4 es un par 4 de 395 yardas, con un fairway recto; el golpe desde el tee debe ser certero, ya que a 150 yardas hay árboles del lado izquierdo y a 200 yardas, al centro, una trampa de arena; a la izquierda se encuentra el green, protegido por una trampa de arena del lado derecho.
Otro par 4 retador es el 9, de 453 yardas, un dogleg a la izquierda, a 350 yardas del green, protegido por una trampa de arena al fondo, a la derecha. El segundo tiro debe aterrizar cerca de la bandera, para buscar el par.
El hoyo 14 es un par 4 de 426 yardas con palmas en ambos lados del fairway, con un green protegido por un par de trampas, una en cada extremo, por lo que el approach debe ser al centro, dependiendo de donde esté colocada la bandera.
Un dogleg es el hoyo 18. par 4 de 432 yardas, el cual colinda con dos tagos, el primero obstaculiza un poco el juego, en un hoyo ideal para golfista atrevido, al tener el green protegido por árboles del lado derecho y dos trampas, una a la entrada y otra del lado derecho.
Los creadores del campo pensaron en el jugador promedio al colocar amplios greens, algunos de ellos de doble nivel, donde la ejecución del putt debe ser certera, siempre acompañado por un buen tiro de salida.
Al final de unía ronda disfrute de una refrescante be- bida en la Casa Club, construida en estilo colonial, mientras admira el escenario; la construcción cuenta con todos los servicios, incluido un restaurante-bar, Proshop y vestidores. En los alrededores hay alberca y cuatro canchas de tenis con alumbrado y gradas con cupo para 300 espectadores.
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Boulevard Tangolunda s/n Diseño |
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Texto: Laura Velázquez ± Foto: Fonatur