Desde sus ventanas admiramos la hermosa bahía de Sydney, desde donde se ven la ópera y el puente metálico, dos símbolos de la gran ciudad. Como siempre, Four Seasons sabe brindar excelente servicio y atención personalizada.

En pleno centro financiero de Sydney, a un paso de la ópera y los embarcaderos de los ferrys, el Sofitel Wentworth inventa el lujo al estilo minimalista, creando un espacio joven y elegante. La calidez de sus espacios, la sobriedad de su decorado y la perfección de la atención hacen del hotel uno de los más acogedores de Sydney. 

Construido en 1883 y maravillosamente restaurado por el grupo Oberoi, el Windsor  es un monumento nacional, un emblema de Melbourne que recuerda la elegancia del pasado victoriano. Sus salones conservan el ambiente de antes, cuya restauración atesora la elegancia de otros tiempos, y sus muros vibran con la historia de momentos de auge y de crisis.

Desde las colinas verdeantes que bajan de los Pirineos atlánticos para formar el País Vasco Francés hasta las planicies cubiertas de pinos que forman las Landes, la costa inventa unos acantilados sorprendentes y termina en largas playas de arena dorada. En tierra, los seductores pueblos invitan a descubrir su arte culinario y sus tradiciones, unas hermosas lagunas habitan las pinedas, la gente intriga por su carácter fuerte y sus costumbres.

La vinoterapia es una invitación a luchar contra el envejecimiento de la piel mientras se goza de instalaciones relajantes en medio de los viñedos del Château Smith Haut-Lafitte, muy cerca de Bordeaux.