Nada puede ensalzar más a este velero que su nombre, el de una diosa vinculada con la sabiduría, la estrategia y la guerra. Y aunque en este caso en particular la guerra no es su finalidad, la estrategia y la sabiduría podrían ser considerados rasgos de esta embarcación.
La tradición inglesa de Fairline se prolonga en esta embarcación y con toda la pompa que caracteriza a la gente de aquella región europea. Con toda razón, al Squadron 74 podemos darle el apelativo “parsimonia inglesa", ya que como dice el dicho popular “de sangre le viene al galgo".
Es un velero realmente hermoso, tanto por dentro como por fuera. En su exterior, la envergadura del aparejo en pleno lo hacen lucir imponente, a la vez que elegante.
Este hermoso velero es construido por un astillero que, como en muchos otros casos, es una empresa familiar. Nació a finales de los años de 1950 para cubrir las necesidades de unos pocos, y gracias a su calidad su reputación traspasó fronteras.
Si lo que buscas es velocidad y desempeño ésta es la embarcación ideal. Aunque no está dentro de la oferta de Sunseeker para el 2006, es un yate del que no se puede dejar de hablar.
Una experiencia inolvidable por el Mar de Cortés, una guía para perder el miedo en busca de la aventura, el lugar perfecto para una conquista, luna de miel o viaje familiar es lo que se vive a bordo del gran Outlaw.
Líneas arrebatadoras, espacios enormes, ventanas ovales son algunas de las características de los astilleros italianos y por cortesía de Benetti presentamos el re-novado Amnesia 180.
El astillero italiano Perini Navi es sinónimo de súper veleros, ahí es donde pertenece Atmosphere, de eslora superior a los 174 pies (53 metros) y tres cubiertas principales, verdadera obra, donde resulta todo un placer la propulsión que brinda el viento para el disfrute de las aguas del Mediterráneo o Caribe.
Este precioso yate de 52 pies de eslora puede considerarse como una joya, gracias a que está equipado con comodidades reservadas generalmente para yates mucho mayores, con las consecuentes diferencias debidas al espacio disponible.
Este barco encierra la tradición de un astillero de tan excelente calidad que en 1984, después de 100 años de su fundación, ganó el título de “royal". En Royal Huisman se tomó la decisión de hacer un velero que realmente tuviera el espíritu de la compañía, que desde hace más de un siglo se ha distinguido por la calidad de sus embarcaciones, y así nació Antares.