Como el título del artículo destaca, éste puede ser considerado el yate de ensueño para el sibarita, ya que cuenta con más espacio para disfrutar del sol que embarcaciones del doble de su tamaño. Gracias a la utilización de vidrio en todos los puntos posibles y aprovechando el espacio al máximo, se dispone de gran cantidad de espacio al aire libre, por ejemplo el asoleadero de proa para dos personas o el asoleadero de popa para dos o tres, unido a una sala exterior.

La Clase J24 se ha convertido en un trampolín competitivo y de alto nivel para el lanzamiento de copas y competencias profesionales en barcos de vela en todo el mundo. El próximo campeonato mundial de esta Clase se realizará en el bello puerto de Acapulco, magnífico destino elegido sede de las competencias que comenzarán en marzo del 2007.

Los fran­ce­ses se dis­tin­guen por ser pro­mo­to­res del uso ra­cio­nal de los re­cur­sos, lo cual se ma­ni­fies­ta to­tal­men­te en sus es­ti­los de vi­da. Y sus pre­fe­ren­cias pa­ra des­can­so no son la ex­cep­ción, co­mo en el ca­so de es­te ve­le­ro fran­cés. 

Tomando como referencia a los hermanos de clase del 61, podemos decir que se encuentra justo en el medio del rango que va desde los 42’ hasta los aproximadamente 82’ (25 metros). Es de suponerse que sea el nexo entre los “grandes” y los “pequeños” de la Casa, haciendo la obvia referencia a los yates de puente elevado (flybridge).

Es­te ve­le­ro fran­cés se dis­tin­gue pre­ci­sa­men­te por la ver­sa­ti­li­dad que tie­ne, des­de la cons­truc­ción se pue­de de­fi­nir el uso gra­cias a las tres op­cio­nes de dis­tri­bu­ción in­ter­na que ofre­ce Bé­né­teau, ya en la prác­ti­ca es una em­bar­ca­ción que con­si­gue ser el me­jor en cual­quie­ra de las ac­ti­vi­da­des en las que se pue­de de­sen­vol­ver, ya sea pa­ra una tar­de de pa­seo o pa­ra un cru­ce ve­loz, el Ocea­nis Clip­per 473 se de­sen­vuel­ve con to­tal na­tu­ra­li­dad en cual­quier am­bien­te.

Den­tro del mar­co de la Tri­ple Co­pa Scap­pi­no Pi­nin­fa­ri­na, se de­sa­rro­lla­ron las me­jo­res com­pe­ten­cias de re­ga­ta en Va­lle de Bra­vo, el pa­sa­do 18 de fe­bre­ro. Por se­gun­do año con­se­cu­ti­vo se rea­li­za es­ta co­pa que va co­bran­do fuer­za en­tre los afi­cio­na­dos al ve­le­ro, golf y ecues­tre.

Po­cas mar­cas pue­den ca­li­fi­car­se co­mo úni­cas o ex­clu­si­vas, ca­rac­te­rís­ti­cas que dis­tin­guen a Maio­ra de las de­más. De la ca­de­na de ya­tes Fi­pa Ita­lian, Maio­ra se ha he­cho de una ex­ce­len­te y bien me­re­ci­da re­pu­ta­ción de es­ti­lo y ca­li­dad en sus mo­de­los. Ca­da ya­te es una pie­za maes­tra, es de­cir, no exis­ten dos di­se­ños igua­les en el mer­ca­do.

Bas­te el nom­bre de es­ta em­bar­ca­ción pa­ra real­zar la ca­rac­te­rís­ti­ca de cual­quier ya­te que se dig­ne de ser­lo, ade­más de cu­brir las ex­pec­ta­ti­vas en cuan­to a de­sem­pe­ño, er­go­no­mía, prac­ti­ci­dad, eco­no­mía y cui­da­do del am­bien­te.

Los cam­pos de golf de Puer­to Ri­co in­vi­tan a dis­fru­tar del cli­ma cá­li­do, del sol ca­si per­ma­nen­te y de las ma­ra­vi­llo­sas vis­tas des­de los green. De los mu­chos cen­tros con que cuen­ta la is­la, se­lec­cio­na­mos los dos más in­te­re­san­tes y be­llos: Wynd­ham El Con­quis­ta­dor Golf, en Fa­jar­do (pun­ta no­res­te), y el Pun­ta Bo­rin­quen Golf Club, en Agua­di­llas (pun­ta no­roes­te).

Lo­re­to es uno de los de­sa­rro­llos tu­rís­ti­cos más re­cien­tes en nues­tro país, y no es­ta­ría com­ple­to sin un cam­po de golf. Por ello se apro­ve­chó la to­po­gra­fía del lu­gar pa­ra cons­truir uno por de­más es­pec­ta­cu­lar: Cam­po de Golf Lo­re­to.