Por los senderos de la tierra del sur, por los montes sembrados de torres y alcazabas, por ríos y mares, descubrimos la Andalucía de hoy, antes surgiendo de la de antes, de la que fuera una potencia económica y cultural árabe. Aparecen los personajes famosos como Avicena, Averroes, Maimónides…
Buenos Aires se refleja bailando tango en el Río de la Plata, mar interno que se estira hasta desembocar en el Atlántico. Los teatros se llenan, los restaurantes se desvelan hasta que la música se escapa a las calles llevando lamentos de Gardel.
Cuando descubrí Croacia, el tiempo se detuvo y me dejé impresionar por la fábula de los callejones y la nobleza de los edificios. Me sorprendió la majestuosidad de las montañas y los colores del litoral, me enfrenté a la sorpresa de recorrer un país desconocido, poco descrito y asombroso.
En 1925, cuando el Orient Express llevaba sus pasajeros desde Londres hacia Oriente Medio, un gran hotel abría sus puertas para alojar a esos adinerados pasajeros. Se les recibía con lujo y elegancia, al estilo del más soberbio palacio real. A la suntuosa fiesta de inauguración, la noche del 22 de abril de 1925, asistieron 200 invitados selectos.
Al pie del famoso volcán Arenal en el corazón de Costa Rica, el Arenal Nayara es un oasis de paz en medio de la exuberante naturaleza de la selva tropical. Sus 50 casitas invitan el huésped a sentirse en un ambiente peculiar donde el alma alcanza un cierto nirvana llevándose consigo el bien estar del cuerpo.