Kenia nos lleva a descubrir las más hermosas reservas con su variada fauna; a conocer las diferentes culturas, especialmente los Massai; recorrer el inmenso cráter Ngorongoro; a admirar el nevado pico del Monte Kenya, y a maravillarse con las vistas del Kilimanjaro.
Tanzania significa descubrir la ciudad de Dar Es Salaam con sus hermosas puertas de madera que decoran las casas, adentrarse en la legendaria isla de Zanziba y asombrarse al caminar por donde algunos de los primeros hombres del mundo vivieron.
Riviera Nayarit es el destino de viaje más nue-vo en México, expandiéndose a lo largo de más de 300 kilómetros de costa del Pacífi-co, enmarcada por espectaculares montañas de la Sierra de Vallejo que se desdoblan a tan sólo unos minutos al norte del Aeropuerto Internacional de Puerto Vallarta.
Como el Four Seasons Resort Punta Mita es la cu-na del confort, del lujo y la exclusividad, Tamai (en huichol significa estrella) es un complejo de albercas y diez cabañas donde predominan la privacidad y la tranquilidad que se desean para descansar.
Four Seasons Resort Punta Mita tomó la delantera en el alojamiento exclusivo para las familias e incluso para aquellas que viajan con su equipo de servicio.
Ubicado en la extraordinaria Bahía de Banderas en la Riviera Nayarit, Grand Velas All Suites & Spa Resort ofrece hospedarse con toda suntuosidad en un concepto ‘Todo Incluido’ de lujo abriendo un nicho nuevo en la alta hotelería de nuestro país.
Consienta su cuerpo y rejuvenezca su alma en el lujoso Spa de clase mundial reconocido como Leading Spa of the World, que es uno de los mayores distintivos de este espectacular hotel, ya que ofrece toda una travesía sensorial en una atmósfera única y extraordinaria que lleva a recorrer los sentidos y a encontrar un equilibrio entre mente, cuerpo y espíritu, que logra armonizar cada parte del cuerpo en forma individual a través de un menú de tratamientos holísticos y terapeutas altamente calificadas.
El sol había desaparecido mucho tiempo antes y mi avión de Calm Air aterrizaba en Churchill, un pueblo aislado a la orilla de la Bahía de Hudson, en el gran norte. Hacía -12 grados y el suelo estaba tapizado de nieve; la ciudad adormecía, un zorro dio vuelta en una esquina de las siete cuadras que componen el pueblo, sola, las luces se reflejaban en la noche negra.