El Grandhotel Pupp es uno de los pocos hoteles resort europeos con una historia que data del siglo XVIII. La construcción del hotel comenzó en 1701, y fue el resultado de la visión de Johann Georg Pupp, quien era originalmente un confitero.

En una colina que domina el famoso Triángulo de Oro, se aloja el fastuoso campamento Four Seasons, el más lujoso hotel de lona en el mundo. Sus 15 tiendas, bien separadas una de la otra, gozan de una inmensa terraza de madera con una vista fastuosa sobre el río Ruak que divide Tailandia de Myanmar.

En la costa adriática, Hvar es una de las más bellas islas de Croacia. Sus montañas alojan los mejores viñedos y campos de olivos, sus pueblos conservan el encanto típico con sus fabulosos puertos y Hvar, la capital de la isla, es un maravilloso pueblo amurallado al pie de la fortaleza, bañado por aguas cristalinas y su malecón se adorna de restaurantes exquisitos.

En Ontario, descubrirá una diversidad inigualable con más de un millón de kilómetros cuadrados de tierra, 400,000 lagos, ríos y arroyos, 12 millones de residentes, 80 culturas, y una historia que abarca miles de años. Ahí se puede acudir al llamado de la vida salvaje en una tierra vasta y que conserva su estado natural de bosques, lagos y ríos.

Un complejo de hermosas villas esparcidas en un área de un kilómetro de playa en la famosa China Beach,  el Hotel Nam Hai ofrece una experiencia de 5 estrellas con los más altos niveles de elegancia, comodidad y privacidad. El reconocido arquitecto parisino, Reda Amalou, aclamado en la revista Architectural Digest por su trabajo en Pacific Rim como ejemplo del nuevo diseño de alto lujo, creó una serie de 100 villas independientes, de las cuales 40 tienen su propia alberca de temperatura controlada, todas con vista al mar. 

Justo en la zona Diamante de Acapulco, en Playa Revolcadero, se encuentran un par de joyas, el Fairmont Acapulco Princess y el Fairmont Pierre Marques, ambos hoteles de primer nivel en este maravilloso puerto que ofrece un sin fin de opciones para descansar y divertirse.

Se le puede reconocer con distintos calificativos característicos de su grandeza. El hotel más lujoso del mundo, el más alto, el único que no cuenta con habitaciones -solo suites-, el único reconocido con siete estrellas y un largo etcétera. No obstante lo anterior lo que resulta paradójico es que el hotel nunca ha “solicitado” ninguno de esos reconocimientos.